Y a ti... ¿Te gustan los niños?

Vale, esta es una de esas entradas. No sé si estoy sensible con todo el rollo de ser padre o es que ahora percibo las cosas de un modo distinto. Lo mismo es que me he vuelto gilipollas por la dieta, o es el mundo el que se ha vuelto gilipollas y, como yo estaba jugando en ese momento, los rayos gamma agilipolladores o lo que sea que hayan sido me cogieron sentado y no me dieron.

Sea como sea, no lo entiendo.

Pero esperad, que vuelvo a enrollarme y no sabéis de lo que hablo... Vayamos al principio y contemos las cosas por orden, que suele ser lo más sencillo, ¿no? Pues manos a la obra...

Últimamente visito muchos blogs. Entre eso, las correcciones, los preparativos para la visita de los suegros y actualizar, casi no tengo tiempo de ná (por no hablar de que Eva no puede hacer ningún esfuerzo y, claro, me toca la casa. Diría que también los antojitos, pero en eso llevo ya años, como ya sabrá cualquier ama de casa, ejem ejem... Menos mal que es la mar de buena y no se aprovecha ^^). Pero no, espera que ya estoy desfasando... La cosa es que, viajando de blog en blog -aparte de los vuestros, que sabéis que no paso día sin visitarlos-, veo cosas chulas, conozco a gente estupenda -como todos vosotros, sí, y Ronury, María, Ginger (Bienvenida!) Silvi, Shyris y Nashiel las tres últimas personas que se han tomado la molestia de echarle un ojo al blog-, y aprendo un huevo sobre maquillaje, cosas frikis, literatura y un montón de cosas más. 

Obviamente, ese no es el problema.

El problema es que, en el otro lado de la balanza, a veces lees cosas que no entiendes e incluso te ponen un poquito de mala leche. Ahora, con el tema del niño, me ha dado por leer blogs con temática baby (si, he pasado de chica bloguera a mami bloguera. Si alguien encuentra mis cojones por ahí, por favor, que avise y me los devuelva) y uno de los tópicos que más he leído repetido es el "no me gustan los niños".

 Sí, foto repetida, es que no tengo más fotos de crío...

Y a mí eso me hace gracia.

Honestamente, que digas que no te gustan los niños y por eso no quieres tener hijos con quince años lo veo lógico, normal, hasta necesario. Lo contrario es "acohonante" y da para varios programas de la Mtv (o la VHS1). Que lo digas con más de veinte me parece un poco pose, ya sabes: "quiero viajar, ver mundo, ser libre"... Puedo entenderlo, más o menos, siempre que aceptemos por válida c): "Todavía no he encontrado mi sitio y tengo que aparentar", cosa que todos, antes o después, hemos hecho en algún momento de nuestras vidas.

Ahora, eso sí, que pasados los treinta me digas "no me gustan los niños, por eso no quiero tener hijos"... Eso, no os ofendáis, entra dentro de lo que los científicos llaman tontolculada aboluta. Porque sí, me parece genial que no quieras tener hijos, que se te de mal compartir tu tiempo con los críos o que, simplemente, no te apetezca tenerlos cerca. Me parece cojonudo que no te de la gana dejar descendencia, es tu decisión y la respeto. Además, a fin de cuentas según recientes estudios demográficos, el mundo ya está "mú petao", incluso en algunos casos se podría considerar un cable a la evolución humana que ciertos elementos dejen de procrear y acaben ahí con sus linajes.

Ya os he dicho, todo eso me parece genial. Peeero que utilices como excusa que "no te gustan los niños..." a vé, quillo, pisha... NO.

Porque dejémonos de gilipolleces, "porfaplis" (píllese la ironía), ¿qué mierda es esa de gustarte los niños para ser padre? Si te gustan los niños, te haces educador infantil, si te gustan más, te haces pediatra, y si te gustan mucho, pero mucho mucho... bueno, en ese caso lo más seguro es que termines en la cárcel. Coñas aparte, cuando uno decide ser padre lo hace porque considera que ha llegado el momento, que tiene algo que merece la pena transmitir, que se encuentra preparado (bueno, vale, esto es mentira, nadie se siente preparado con el primer hijo, pero disimulemos un poco) o bueno, que le sale del limonero, que también es válida. Pero eso de gustarte los niños... no, de verdad, es que me sigue sin entrar en la cabeza ¿Significa algo en serio? 

Además, si lo pensáis bien, los que dicen que no les gustan los niños... ¿Cómo leches vivieron su vida de los cero a los quince años? ¿Se escupían al espejo cuando su madre los peinaba? ¿Se daban collejas en la nuca por ser tan... niños? ¿Le pedían a los reyes magos regalos malos para joderse porque brrrr cómo se odiaban por ser niños? ¿Veían pelis de miedo para mayores para pasarlo mal y reírse de ellos mismos?

Pues no, va a ser que no. Seguramente, y esto es sólo una teoría, las personas a las que de adultas se les llena la boca diciendo que odian a los niños, de pequeñas; se les llenaba la boca diciendo que odiaban a los mayores. 

Y eso, colegas, eso sí es un problema.

Gracias a todos los que habéis empezado a leerme recientemente y a los que, contra todo pronóstico, seguís haciéndolo (Anna, sigo esperando tu blog ^+++^) por algún extraño motivo en el que entra en juego un pacto satánico, tres velas negras y cinco gallos castrados (aunque todos sabemos que podría hacerse con dos centilitros de sangre de ratón y un portaminas... ¡con goma!). De verdad, sois la leche, sólo espero no haberos ofendido con este pequeño arranque.

¡Un fuerte abrazo!