sábado, 31 de diciembre de 2011

¡¡¡Feliz!!! ¡¡¡Año!!! ¡¡¡Nuevo!!!

Pues eso, antes de nada, antes de soltaros el rollo, antes de enseñar la foto, antes de... pues eso, de nada, me toca felicitaros, o desearos lo mejor, o mejor aún, las dos cosas a la vez:
¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!
De verdad, de verdad de verdad que espero que este año que entra os traiga todo lo bueno que os merecéis, y os merecéis mucho, así que ya puede ir espabilando este 2o12, porque tiene más trabajo por delante que Rajoy, jejeje.

Os dejo una foto de la princesita gambita, que cada día está más mona, y... bueno, por lo demás...



Por lo demás, pues bien, no voy a enrollarme demasiado. Dejémoslo en que gracias a la gambita me he dado cuenta de muchas cosas. Como por ejemplo, de que soy capaz de tirarme días sin ponerme las gafas, porque lo realmente importante, lo que quiero ver de verdad, está siempre cerquita mía y esperando a que la coja entre mis brazos.
Me he dado cuenta de que las expectativas son una cosa muy rara, porque hace dos meses uno soñaba con la lotería y con los premios literarios, y ahora sólo sueña con cosas importantes, como con que la niña manche el pañal y vuelva a coger el pecho sin problema.
Y me he dado cuenta, por supuesto, de que al fin entiendo las canciones de amor. Pero no, no me malinterpreteis, no me refiero a canciones de amor en plan Laura Paussini ni, Dios me libre, Alex Ubago. Nááá. Me refiero a canciones de amor como este pedazo de temazo de Paul Simon que, francamente, espero que os guste. Una canción preciosa y tremendamente happy (no miréis mucho el video, eso sí).
¿Se puede pedir más?
Pues si, que paséis unas fiestas estupendas.
Un fuerte abrazo!



PD Gadi, no veas lo que me ha molado encontrarme contigo. Ná, para verano hay que quedar con las crías sí o sí. Pasa unas peaso fiestas con tu hermana y con toda la familia! O qué leches, mejor dicho, que paséis unas fiestas deeer carajo ^__^

domingo, 25 de diciembre de 2011

Hola nena.

Días sin dormir, el meconio corriendo por los brazos, un pañal detrás de otro y ese llanto que nunca acabas de comprender del todo, aunque algo dentro de ti hace que, casi sin querer, adivines lo que realmente está pasando...
¿Se puede vivir una Navidad más feliz? Pues es posible, aunque yo, sinceramente, lo dudo.


Porque ahora mismo, ahora, no se me ocurre nada mejor que mirar a los ojos un poquito turbios de esta cosita que acaba de nacer y que a pesar de ser mi viva imagen, a pesar de tener el pelito a lo Jack Nicholson, a pesar de no hacer más que llorar, y reír, y mover las manos en una mezcla de kung-fu y flamenco la mar de rara...
Es la cosa más bonita que yo haya visto jamás.

Feliz Navidad, y aunque os suene ñoño permitidme esta licencia:
¡Que Dios os bendiga a todos!
Porque, ¡qué carajo! este año tengo derecho a decir algo así.
Gracias por estar ahí

martes, 20 de diciembre de 2011

Feliz navidad y próspero 2o12

Pues eso, la recta final ha empezado, la cuenta atrás degrana sus números cada vez más escasos, y, si Dios quiere, ya queda muy pero que muy poquito para tener a la pequeña Ana en brazos.
Es por eso que he robado unos minutillos a esta trepidante carrera de compras de última hora, de peleas con los pijamitas, de hacer bolsas por si hay que salir a toda prisa hacia el hospital; para desearos, de corazón, una feliz Navidad.
Y para ello, nada mejor que este dibujillo en el que la cigüeña se nos disfraza de Papa Noel para hacernos el regalo de nuestra vida, jejeje.

Así que lo dicho: Que tengáis unas felices fiestas, con los vuestros o los de los demás. Que podáis aprovechar estos momentos en familia para recordar a los que no están y pensar en aquellos que han de venir, y que las campanadas y el cava, el Belén y el arbolito estén llenos de risas y de regocijo. Oh, y que del año que entra salgáis con las manos llenas de todo aquello que compone vuestros sueños... O algo así.

Un fuerte abrazo!!

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Premio y recuerdillos del pasado.

Pues sí, resulta que Ana, del blog de ratones y mujeres, vio a bien hace un tiempito darme un premio -vaya usted a saber qué extraño bicho le picaría para decidir tal cosa, pero fijo que era venenoso- y como me hace un montón de ilusión, pues aprovecho y lo subo, no sin antes animaros a pasaros por su blog y echarle un ojo, que fijo que pasais un buen rato.



El premio va con truqui: tres frases verdaderas sobre uno mismo y tres falsas, sin especificar cuales, claro. Y tres nominaciones que, en esta ocasión, me las voy a reservar, luego os explico por qué.
 Ahí van mis frases:

Uhm...

--En un carnaval tuve un pequeño encontronazo con unos legionarios que terminó conmigo encima de un coche y doce tíos dándome de bofetadas mientras le decían a Eva que "tranqui, no iban a matarme". Poco después estábamos todos de fiesta por el centro, tan amigos.

--Necesito tener lo último en tecnología, si no, me siento desnudo.

--Eva y yo estuvimos juntos en el jardín de infancia, y por si esto fuera poco, mi padre firmó su certificado de nacimiento.

--Hace un año estuve a punto de morir ahogado por culpa del maldito garrafón. Me salvó la vida el monje de piedra que adorna el frontal de la discoteca.

--El mejor día de mi vida fue cuando mi padre me consiguió una camiseta firmada de Emilio Butragueño.

--Desde siempre me ha gustado el esoterismo y eso. Una vez, de pequeño, haciendo espiritismo, nos salió un bicho que decía ser el padre de Elvis, pero al final se enfadaron mis colegas conmigo porque decían que era yo quien movía la moneda.

  Ale, qué de chorradas juntas. ¡¡Hagan sus apuestas!!

  Y bueno... como decía, voy a guardarme las nominaciones para tres personas que, fijo, fijo, me leen desde el cielo. Mis abuelos y mi tía María, que por si alguien lo duda, ellos sí que eran puro corazón.

  Pero claro, las cosas no vienen porque sí, al pelo, y el motivo de esta dedicatoria empezó en noviembre, con la llegada de mi cuñado a lomos (bue, vale, en la cabina) de una furgoneta con todos mi recuerdos de juventud y muchos más de la de Eva: Mi tabla de surf, que ahora aquí, en Ciudad Real, se siente un poquito nostálgica de las olas que en las mareas de Santiago navegábamos en los viejos tiempos; mi colección de espadas con ese armatoste de madera que me construí para disfrazarme de Gatsu, un personaje de tebeos para mi primer salón del manga de Barna (antes de la edición de Berserk por parte de mangaline, siempre fui un niño que se adelantaba a su tiempo); libros, cómics y mangas; los viejos juegos de spectrum, papeles y más papeles emborronados con mis primeros dibujos...
  Y por encima de todo esto, brillando con luz propia... La Fuente.

  La historia de La Fuente es larga, aunque supongo que, como todo en esta vida, podría resumirse con un poquito de esfuerzo. Todo empezó hace muchos, pero muchos muchos años, en Cádiz. Por aquel entonces yo no había nacido, y no, ninguno de vosotros tampoco. Mi abuelo era por aquel entonces apenas un chaval, y mi abuela, siempre muy señorita ella, acababa de celebrar su puesta de largo con más pena que gloria porque las cosas por aquel entonces no daban para mucho, y eso que lo peor aún estaba por empezar. Quiso la fortuna, que es muy sabia y muy cachonda, que el chaval y la señorita se conocieran, y que se gustaran y que empezara el cortejo, que por aquel entonces se hacía a duras penas con carabina y sujetavelas, con bailes disimulados y mucho, mucho guiño picarón.
  Y tras el cortejo, como no podía ser menos, el chaval y la señorita se casaron, sólo que el chaval no era tan chaval, aunque eso sí, la señorita no perdió ni ápice de elegancia. Él empezó su andadura y terminó teniendo sus negocios en Cádiz, pasando de sumar números en el banco a trabajar con el comercio en sus bares. Luego vinieron años duros, no voy a contaros, y mientras unos mataban por hablar tu voz en alto, otros te mataban por llevar una cruz donde deberías llevar el puño.
  Y a pesar de todo, la pareja perduró.
  Vinieron años menos duros y más descansados, y vinieron los niños, los primeros muertos, eran otros tiempos, pero luego fueron tres, y los tres perduraron. Y entonces, cuando Cádiz no era más que tierra y una muralla en la lejanía, en un sitio en el que ahora hay rascacielos pero entonces era campo, mi abuelo compró la fuente y la colocó, como siempre había soñado, en un pequeño chalet de Alonso Cano que ahora es un bloque de viviendas y una sucursal de Bankia.
  La fuente fue un poco de todo. Macetero y escondite de estraperlo cuando las cosas aún eran duras, baño de pajarillos y gamberrada para el gato con las niñas ya crecidas, tiesto inutil y, por supuesto, fuente. Pero sobre todo fue La Fuente, esos vasos que, montados uno sobre otros, sujetaban a esa sirenita de la que guardo recuerdos desde el mismo día en el que yo, testigo recién nacido de una historia que ya era centenaria, vine al mundo.
  Son pocos los recuerdos que guardo de mi abuelo, pues quiso la tragedia que nos abandonara cuando yo apenas tenía cinco años de edad, pero guardo en mi recuerdo varias imágenes de él peleando con sus rosales, bregando con la fuente en la que había plantado campanillas y rosas, y sentado tras su enorme bigote blanco con un cigarrillo en los labios, una copa de coñac en la mesa y su impecable traje crema que no le importaba arrugar para darnos una caricia a los nietos o hacernos un dibujo con el que alegrarnos las largas tardes de verano en el chalet.
  Es curioso. Cuando murió mi abuelo (o mejor dicho, los días previos al desenlace), mis padres tuvieron a bien dejarme unos días con la otra parte de la familia, mi tía María y mi tío Pepe, un matrimonio encantador que me acogieron con muchísimo cariño esa semana trágica que casi he olvidado. Mi tía María fue un gran descubrimiento, y con el tiempo se convirtió, sin lugar a dudas, en mi tía favorita. A veces la molestaba en casa yendo al baño por el botellón que celebraba en la plaza de delante, y los sábados iba con Eva a comer chuletón y llevarnos de regalo esas ya famosas mil pesetas "para tus cosas" gracias a la que sobreviví gran parte de mi recién abandonada adolescencia. Mi tía siempre reía, siempre me comprendía, siempre me miraba como si, realmente, estuviera orgullosa de algo que yo, honestamente, nunca tuve conciencia de haber logrado.
  Ayer por la mañana, mi tía decidió que ya había vivido demasiado en este mundo y llegó a la conclusión de que había llegado el momento de partir después de casi noventa años de vida plena.
  Hoy por la mañana he ido a comprar la bañera cambiador para Anita, y al despedirnos de Silvia (gracias por llevarnos, nena, eres un encanto. A ver si me dan ya el carnet...), no he podido evitar mirar la fuente que hemos montado en la puerta de entrada a la espera de comprar tierra y sembrarla de petunias y campanillas, rosas en miniatura y tal vez tapizada irlandesa.


  Y me he acordado de mi abuelo y su fuente. De mi abuela cuando, al llegar al chalet, acariciaba a la sirenita con una sonrisa de nostalgia. De los chispeantes ojos de mi tía mirando a Eva y diciéndome "Esta es buena para ti".
 Y por raro que parezca me he puesto contento.
  Es por eso, por la alegría que me dieron en la infancia, por los regalos que siguen dándome a día de hoy, por todas esas cosas que, aún sin estar, van a darle a mi hija, usándome a mí de humilde mensajero, por lo que reservo para ellos este premio, porque sí que fueron, sí que son, todo corazón.


Besos para todos y gracias por dejarme ser libre escribiendo ^_~

martes, 29 de noviembre de 2011

El regreso de un hombre calvo.

  Coño, qué frío hace.
  ...
  De acuerdo, como primer pensamiento después de tanto tiempo casi que no es gran cosa que digamos pero... ¿qué queréis? Estoy desentrenado.
  Así, resumiendo, han sido unos días... uhm... ¿semanas? ¿meses? Bue, lo que sea, ha sido un tiempo la mar de completito: En primer lugar Ana se dio finalmente a conocer en una ecografía estrella en la que -tras unos meses de casta decencia y de escondernos el género como si le fuera la vida en ello, que teníamos al ginecólogo en plan "es niña. No, espera, es niño. No, no, no, es niña, niña. Noooo quiero decir... niño. No, espera, eh... ¿eso es una chancla?"-, la gambita se nos puso en pose en la más pura tradición portada Playboy y el ginecólogo soltó un "No, sí, ya seguro: es niña-niña".

  Y afortunadamente todo bien: Eva ha seguido cuidándose y está la mar de guapa, la gambita creciendo y, cabe la posibilidad, al final se nos adelantará para finales de diciembre. Y guay, ya tengo ganas de tomarme las uvas cambiando pañales jejeje (y ya tendré tiempo de hartarme, lo sé, lo sé).

¿Más cosas? Pues sí: la mayoría de las editoriales han vuelto a abrir las puertas y he enviado novelas de nuevo a ver si la niña viene con un contrato, aunque sea de tirada baja (cruzo los dedos, cruzo los dedos), pero claro, entre eso, la casa, vaciar el jardín, cortar la puñetera hiedra (reiros, reiros, pero hay una gesta dividida en tres volúmenes de los enfrentamientos entre las hordas ingentes de la hiedra y el que suscribe. Podéis encontrarlos en la biblioteca de Miskatonic bajo el nombre de "Hyaêterhea: Crónicas de la batalla de la reina hiedra y el guerrero bobo"), las correcciones, las visitas, los médicos de Eva, los míoa (que me volvieron a abrir la encía para meterme otro tornillo... Ahora me hacen una radiografía y parezco la portada de terminator 2), y más cosas que no me acuerdo, he estado más liado que la pata un romano.
Aunque eso sí, me han encantado los mensajes de "ánimo" y "vuelve". En serio, sois la leche y en los momentillos bajos me han hecho ser muuu feliz. Por no hablar de ese peazo premio de Ana, que aunque tarde, agradezco de corazón (nunca mejor dicho), y prometo actualizar con él en la próxima entrada; o cierto mail majismo con una gran noticia que recibí (ánimo, Rebeca).

  De todas formas, lo que de verdad me ha chupado el tiempo, con perdón de la gambita y la madre, eso ha sido el tema...

 ¡¡CARNET DE CONDUCIR!!  

  Y es que así, entre nosotros y en bajito... ¡¡Me cago en la DGT!! Brrrr... qué poca vergüenza, por Dios... Porque resulta que yo me las pintaba muy felices cuando empecé este calvario: estudié mucho, fui a clases, me calé los tests a pares y cuando finalmente fui a examen, me saqué el teórica a la primera, cero fallos y en tres semanas.
Guay.
Porque bueno... aprobar el práctico no podía ser demasiado difícil, ¿no? Quiero decir, sabiendo conducir bien, con cuidado, sin dar muchos tirones, respetando las señales, haciendo los stops y eso se debería aprobar, ¿no?
Jajaja...
¡¡Los cojones!!
Porque resulta que no, amiguitos y amiguitas que aún no tengáis el carnet de conducir: Lo importante no es siempre saber conducir bien, ni tener observación, ni siquiera terminar el examen sin haber atropellado a nadie.
No.
Lamentablemente, en ocasiones lo importante es, simple y llanamente, haber renovado licencia. Porque si no es así, por favor, que me expliquen por qué en la segunda convocatoria (vale, en la primera casi me llevo por delante un coche de los locales, pero eso es otra historia, ejem, ejem, ¿por dónde iba? ah, sí...) Pues eso, que me explique alguien por qué en la segunda convocatoria, después de conducir como si llevara una cesta de huevos en el techo, coger las curvas del centro en primera porque esto es tirando a chiquitico y en segunda el coche se embala al levantar embrague y el instructor pasa miedito, después de frenar delante de cada puñetero paso de peatones escondido tras una furgoneta, un matorral o una señora grande con carrito de la compra haciendo auto-stop. Después de darle palique al instructor y ver cómo se comía con los ojos a mi compañera. Después, en fin, de hacerlo de puta madre, me viene el coleguita del boli y me salta que no, que estoy suspendido porque me arrimo mucho a la derecha (ah, jodida democracia...) y no puedo permitirme perder el control del coche en las curvas a tanta velocidad.
¡¿Perder el control en las curvas a tanta velocidad?!
¡Si las pillé en primera! ¡¡A freno motor puro, que eso ya rascaba y hacía ruiditos raros, como de batidoras follando..!!
Muy duro. Obviamente le dije que la única forma de ir más lento en las curvas era bajarme y empujar el coche con el freno de mano puesto, pero nada, me comí el suspenso y tuve que renovar licencia: 200 pavos más para las arcas de este gobierno que al fín se pira. Doscientos euros más para invertir a toda prisa en anuncios de pezqueñines, de pescado congelado, de hombres malos y de niños que se recomiendan pastillas, de botellones absurdos y de mujeres maltratadas, eso sí, todos con el sello del ministerio mientras a mi mujer le siguen bajando el sueldo, yo no encuentro curro y los secretarios de estado se pulen cinco millones de finiquito por su gran trabajo estos años.
Me quema.
Pero es lo que toca. En fin. ¿La buena noticia? Pues sí, aprobé a la tercera. Aún estoy a la espera de recibir mi carnet provisional, aunque ya me han dado la L, que según mi amiga significa "Learning" pero yo creo que es más bien por Looser, o por Lerdo, que es como me siento cada vez que pienso en lo poquito que podemos hacer los ciudadanos de a pie para cambiar las cosas.
Eso sí: ahora mismo me siento increíblemente bien, pues como me dijo mi hermano: "No te voy a decir que aprobar el práctico es lo mejor que te pasa en tu vida porque estás a punto de tener una hija, pero... Es lo mejor que te puede pasar en la vida". Jejeje, qué exagerao es el puñetero, aunque eso sí, da subidón.

Y ahora ya, para terminar: os dejo con foto de la L, el coche nuevo y, ya que estamos, el conductor nuevo. Si veis a este hombre por la autopista, llamad a la poli, que es peligroso, y no intentéis hablar con él, que lo mismo se os adoba.
Muchos abrazos y gracias por seguir por aquí. Es un placer volver a casa ^___^.

martes, 11 de octubre de 2011

Tarde de cine.

Actualización flash total: Con motivo del reestreno de la película azar, los dados de Dios, de la que tuve suerte de ser actor, se celebra esta tarde en el teatro Quijano una gala de premios en la que se estrenará un nuevo montaje del director con escenas inéditas y alguna que otra sorprsa más. Así que nada, si estáis cerca de Ciudad Real y os apetece ver una buena peli, estáis invitados a la misma (entrada libre y gratuita, si es que somos así de generosos...) Hoy martes once de octubre a las ocho y media de la tarde en el teatro Quijano. Será un placer veros por aquí.

Y a los que no podáis, prometo reponer los enlaces para que podáis descargaros la peli por la feis en HD sin gastar ni un chavo (he dicho ya que semos generosos? pos eso).

Por lo demás bien, aprobé el teórico a la primera, jejeje y ahora estoy liado con el práctico, la gambita y la madre, que está de baja en casa. Prometo empezar a retomar esto en un par de dias y volver a firmaros y cotillear de nuevo vuestras vidas, que aunque no lo creáis me interesan mucho.
Un abrazo enorme y os dejo con la noticia de la gala redactada por el majete de Diego Farto, que en esto del periodismo me da mil vueltas ^_~.

(Pinchad la imagen para verla tocha).

sábado, 17 de septiembre de 2011

Urgencias 24/7



Ná, no es nada grave, aunque el título suena así como muy... u-uuuh!
El caso es que quería aparecer por aquí para agradeceros vuestras palabras en la entrada anterior. De verdad, no os imagináis lo que significan para mí. Lo significaron en su momento y, mejor aún, un ratito después, cuando la gambita decidió que había llegado la hora de complicarnos un poquito -aunque solo un poquito-, ojo, la existencia.  Bueno, lo que me habría gustado de verdad habría sido poder daros la gracia en vuestros blogs, personalmente, y mejor aún cara a cara delante de un whiskillo, aunque claro, hay cosas que no se pueden hacer, y aunque se pudieran, ahora la nena no nos deja tiempo.
No me malinterpretéis: la cosa va viento en popa, la gambita sigue bien, así como la madre, pero han... habido un par de cambios en nuestra vida, una necesidad de adaptarse a un par de circunstancias con las que no contábamos, y entre eso, la casa y el carnet de las narices, soy incapaz de aparecer por aquí. Por decirlo de alguna manera: Ani ha decidido que necesita a su mami en casa y a su papi el calvo donde pueda verlo cerca (yo que sé, será desde el ombligo) y el poco tiempo que no estoy con ellas o con las cosas de la casa, estoy en la autoescuela o en el PC haciendo tests, y me jode, porque me encantaría poder comentaros como os merecéis. Estoy deseando saber que todo os va bien.
Sea como sea, el 27 tengo el examen teórico, que voy super empollado, y después tendré unos días para poder respirar, al menos, así que para finales de mes estaré de nuevo dandoos la brasa en vuestros blogs. Así que ná, no os habéis librado de mí ni de mis caóticas actualizaciones.

Un fuerte abrazo, perdón por la desaparición y, una vez más, muchísimas gracias por las palabras que me dedicasteis la anterior entrada, sois la leche.


jueves, 1 de septiembre de 2011

The man who makes the world.

No, no voy a hablar de Christian Dior, aún no estoy taaan modernizado. Y vale, puede que me haya saltado un poco a la torera los tiempos verbales y demás, pero por mucho que llore la vecina, las palabras no son más que lo que nosotros hacemos de ellas y ¡qué leches! Me gusta cómo suena el título: The man who makes the world. Así, en present perfect. A lo loco.Tiene un rollito la mar de majo.
Aish...
Eso sí, antes de empezar y para que luego no me acuséis de "ná", esta es una de esas entradas que entran de lleno en lo que yo llamo personalmente "entradas 'y-a-mí-que-leches-me-importa'", Y sí, lo mismo se os hace pesada, ñoña y os importa tres mierdas lo que os cuento, pero... ¡Eh! ¡Es bonito ompartir! Luego no digáis que no os he avisado, eh?
Pues al lío: 

Ups, antes que nada, cancioncilla de Cat Stevens: Father & Son. Cultura musical en estado puro.


The Man Who Makes the World.

Hola.
Me llamo Rafa.
Tengo 33 años. 
("Pero mira que eres pesado, copón", chilla alguien al fondo)
Ayer vi por primera vez a la gambita en 3D.
Y hoy he dado mi primera clase teórica para el carnet de conducir. Del B, que lo único que tengo de camionero es la camiseta de tirantes en invierno y cierto gusto inquietante hacia el olor a gasofa y a goma quemada.
Aunque tampoco es que sea importante, porque no os voy a hablar de ello. Esto no va de clases de conducir ni de ecografías 4D, que anda que no son caras ni nada.
No. 
Esto va de construir el mundo día a día –o segundo a segundo si sois alumnos de Lobsang–, y de lo que te encuentras al echar la vista atrás cuando de repente, en uno de esos diminutos lapsos de tiempo, decides hacer recuento.
Uhm... ¿soy yo o esto empieza a parecer la letra de una vieja canción de blues? Esperad que saco a Gary Moore y BB King de la lista de reproducción... Perfecto.
Todo ha empezado esta mañana, cuando esperando al autobús y aprovechando el móvil nuevo –Como diría el Sargento Keroro: no habéis escuchado música de verdad si no habéis oído una buena canción con unos auriculares de silicona–, he empezado a escuchar una vieja canción de Cat Stevens. Father & Son, para más señas. El caso es que ahí estaba yo, con mis 33 años, la sensación de ver a la pequeña Ana en la pantalla del ecógrafo aún latente y los nervios de volver al cole, o bueno, a la autoescuela; cuando el bueno de Gato Esteban ha empezado a cantar aquello de "It´s not time to make a change, just relax, take it easy. You´re still young, that´s your fault, there´s so much you have to know" con su voz de tipo majo y achuchable. Sin poder evitarlo recordé aquella decisión de marcharme de casa hace ya casi una década, la discusión con mi padre, decidido a buscar mi futuro junto a una persona que, como yo, iba un poco a la aventura.
Interesante.
Y pensando y recordando he viajado aún más hacia el pasado, a una década antes de esa década anterior, y ya van dos, cuando yo apenas tenía trece añillos y, cubierto por una chupa de cuero y unos vaqueros desgastado, portada viviente de la novela de rebeldes, me sentaba junto a mi colega Gonso y cantábamos a dúo las palabras de Cat Stevens. Dos sombras gatunas en un rompeolas debidamente reformado en Cádiz, a los pies de un pirulí de telefónica aún en obras, sobre un acantilado que ahora es una bonita rampa de piedra domada, pero que por aquel entonces no era más que tierra y espuma de mar rebelde, verde natural que peleaba por sobrevivir y rocas que velaban la entrada a unas cuevas de Marimoco que tienen tanto de antiguas como de misteriosas desconocidas, pues no hay mayor intriga que la del enigma que encuentras en el patio de tu propia casa.
Coño. 
Estoy poético.
Veinte años me separan de ese par de amigos que cantaban en plena adolescencia un diálogo entre padre e hijo, un diálogo que apenas comprendían. Veinte añazos, pero recuerdo como si fuera ayer la amistad que nos unía, el olor a cuero y a camiseta recuperada de lo alto del armario de una madre preocupada por las pintas de sus hijos, sueños de futuro, ambición de libertad y, sobre todas las cosas, recuerdo el amor que ambos compartíamos hacia las palabras y la música, un amor escondido bajo la chupa, quizá, pero AMOR, así, en mayúsculas. 
Bonitos recuerdos. 
Han pasado veinte años, dos décadas en las que ha habido de todo, o bueno, o casi todo. Un casi todo que me lleva hasta este hoy de ahora, y que, viendo como veo el inicio de una nueva vida llena de esperanzas y nuevos sueños, de broncas y peleas con la gambita, de risas azoradas y orgullo oculto a duras penas; me piden que les de ese cierre que merecen. He de lacrar con un guiño dos décadas enteras de mi vida, quizá un poco más, y todavía no sé muy bien por qué. ¿Tal vez porque sea lo justo cuando creces o puede, más bien, que aún tenga frescas las palabras que leí ayer en una de las novelas de john Scalzi y quiera rendirles un pequeño tributo? Me perdonaréis que no escriba las palabras al pie de la letra, me da pereza subir a buscar el libro, pero básicamente viene a decir: "Iba a empezar una vida nueva, o eso creía yo, así que decidí despedirme de la vieja. En esos años fui alejándome de todo. Pedí perdón por cosas que hacía años que habían dejado de importarme, arreglé problemas que ni siquiera recordaba que me hubiesen afectado e hice el amor con alguien con quien, sinceramente, habría preferido no hacerlo. No tiene sentido dejar cuentas pendientes cuando tienes pensado no volver jamás". 
Todo un monstruo el colega Scalzi.
Pero no dejo de enrollarme y me estoy viendo que al final terminaré soltando alguna chorrada ya pre-escrita y enlatada, lista para su utilización en entrevistas de semanario y programa cutre -¿los hay de otro tipo?- de televisión. Algo del estilo de "y al llegar aquí veo que no me arrepiento de nada porque mis errores me han convertido en quien soy" o alguna otra soplapollez semejante. 
Buf.
¿Seré capaz?
Dejadme que coja aire... 
...porque... 
...no me arrepiento...
..¿De nada?
¡¡Anda ya!! Hay que ser muy hijoputa o muy buena persona para decir esto sin que se te caiga la cara de vergüenza, y desengañémonos: yo no tengo cara de buena persona. Porque sí, está bien que no te arrepientas de haber sufrido, de que te hayan puteado o de haber sido un lento de narices y haber perdido una oportunidad, sea laboral o de lo que sea. ¿Pero qué hay de las veces que fueron otros los que salieron perjudicados por tus actos? ¿También hay que "no arrepentirse" de eso para ser chachi y estar a la altura del "gracias a eso soy como soy"? Porque sinceramente, de esas cosas sí que me arrepiento, y mucho. No es que haya sido especialmente mala persona, pero hay veces en las que los rostros y los nombres de aquellas personas que, sin saberlo o queriendo, sufrieron por mi culpa, se me aparecen y me martirizan al más puro estilo fantasmas de Charles Dickens, aunque eso sí, sin Navidad por la mañana y sin viajar en el tiempo.
Se ve que el presupuesto no da para tanto. Je. 
Belén, Noelia, Rocío, Pajarito, Miriam, David, Copi, Marta... Son nombres de un pasado que, aunque en su gran mayoría he tenido la suerte de poder excusarme con ellos, siguen apareciéndose como un recordatorio, como una imagen kármica si lo preferís, como una demostración de que por mucho que día a día estéis construyendo vuestro propio mundo, al mismo tiempo estáis colaborando en construir el mundo de muchas otras personas.
Veinte años han pasado, una nueva vida llega al mundo y con ella se inicia una nueva vida para mí. ¿Mi único objetivo? Que dentro de veinte años siga recordando exactamente los mismos nombres en las horas negras de la noche: Que no haya ni uno más. No quiero fama, dinero ni pelo (ya lo tengo asumido). Sólo quiero, en el futuro, haber sido el hombre que, aunque sólo sea un poquito y de lejos, casi a escondidas, ayudó con una sonrisa a construir los mundos de muchas otras personas y no a destruirlos ni a hacer de ellos un lugar infeliz. 
The man who makes the world... Sí, sin duda es un buen título después de todo. Aunque falle en los tiempos verbales y demás, ¿a quién le importa? Después de todo, el mundo, como las palabras, no es ni más ni menos que lo que nosotros hacemos de él.

¡Buen karma! 

sábado, 27 de agosto de 2011

Soy un fantasma con cara de palo. Buh.

Vale, ni yo mismo sé muy bien a qué narices viene lo del título, pero bueno... de algún lado habrá salido, así que lo dejaremos ahí por si las moscas. Porque no, que yo sepa aún no estoy muerto (remarco el "aún", que tiene truco) y más que cara de palo tengo cara de... uhm... bueno, no lo sé, pero de palo seguro que no. Eso sí, contra el "Buh" no tengo nada que objetar. Siempre me ha hecho gracia eso de los sustos, aunque sean infantiles y un poquito de andar por casa.
El caso es que he estado... De vacaciones. He aprovechado para empezar una animación que le había prometido a un amigo que es director de cine (sí, lo escribo para darme ínfulas, ¿que os creíais?); dejar parada la novela que acababa de continuar después de dejarla parada y, un ratito después, seguir continuándola, más o menos; tener ideas para dos o treinta historias más (una especialmente cautivadora); leerme El nombre del Viento -toda una obra maestra con un prota acojonante y una prota odiosa hasta la médula-, La vieja Guardia -novelón de John Scalzi- y alguno más no tan importante; limpiar la casa varias veces, ir más aún a la piscina, celebrar el cumple de Rodri y, no contento con todo esto, pasar unas noches cojonudas con los niños, disfrutar de la gambita in coming, pegarme una feria de puta madre, tener problemas de cobertura con la Guareña y padecer resaca de absenta dos días seguidos.
Un grandioso verano.
Y aún quedan cinco días.
Creo, mirándome al espejo con las huellas de las fiestas, las resacas, la limpieza de la casa, la escritura, el flash y el poco tiempo de sueño dedicado a leer por encima de todo, empiezo a entender todo eso del fantasma con la cara de palo.
Este...
¿Buh?

Foto en Amsterdam con el pobre Danny siguiéndome el rollo...
Sep, en el fondo soy un fantasma. Como todos.

Pues eso. Prometo que la próxima actualización será coherente y todo, y mientras tanto... gracias por seguir por aquí. No sé lo que he hecho para que gente tan genial como vosotros siga leyéndome, pero ha debido ser algo muy grande, porque sois la leche. Hacéis que volver de vacaciones no sea, al fin y al cabo, algo tan malo.
Un fuerte abrazo y feliz finde!! 

jueves, 11 de agosto de 2011

Manejando el photoshop.

Hace ya tiempo que leo que algunos tenéis problemillas a la hora de tratar las fotos para que salgan chachis en la web (sep, ayer ví Zoolander), así que me he animado y voy a actualizar con un pequeño tuto sobre retoque con photoshop que espero que os ayude. Cualquier duda que tengáis, ya sabéis, podéis abusar todo lo que queráis de la ventanita de comentarios, que nunca se queja.
Al lío!!
Vamos a hacer dos ejercicios, uno de retoque dirigido a las potis y otro de retoque uhm... fantástico? bue, algo parecido. Para el primero vamos a tirar de una de las peores fotos que circulan por la red de la buena de Melinda Gord... digo... Jenifer Love-Hewitt, que se le están quedando los ojirrines como burgaillos. Para el segundo tiro de foto propia. Pero vayamos por partes... Oh, y recordad que para ver la imagen grande sólo tenéis que picar sobre ella, porque integrada en el texto se ve mazo pequeñita...

Ejercicio 1: 
Resalte del maquillaje del ojo (por ejemplo).

1.-Cogemos la foto que queramos retocar y la abrimos con photoshop.
2.- Con la herramienta de recortar señalamos la parte que queremos guardar :


Al darle al enter nos quedamos con lo siguiente, que ampliamos para trabajar con la herramienta lupa, marcada en la imagen:


 3.- Ahora vamos a empezar a trabajar la imagen, así que antes de nada nos vamos a la ventanita de las capas (F7 si la tenéis oculta), clicamos con el botón derecho sobre la capa con la foto y damos a duplicar imagen, tal que así:


 4.- En la capa que se acaba de abrir le damos a Filtro, enfocar, enfocar (todo marcado en la imagen). Veréis que la tipa queda con más poros que una caja de chococrispies, no problemo:


 5.- picamos en el ojito de la capa nueva para que se oculte y nos vamos a la primera capa que creamos...


6.- Con la herramienta desenfocar (marcada) desnfocamos suavemente los poros y demás de la primera capa que creamos (la que luego duplicamos, vaya). Da igual que quede demasiado borroso, luego lo integraremos. Por cierto, en ese cajetín hay tres herramientas: enfocar, desenfocar y dedo, pulsad un rato con el botón izquierdo y elegid la de desenfoque:

 
 ¡¡Y mirad la diferencia entre la primera foto, la desenfocada y la ultraenfocada!!

7.- Volvemos al proyecto: des-ocultamos la capa enfocada (le volvemos a dar al ojito) y nos situamos en ella (la picamos una vez con el botón izquierdo). Para resaltar el ojirrín de la Love-hewitt enfocado y eliminar el resto tenéis dos opciones: o bien borrar con la herramienta de borrado como en la imagen (personalmente no me gusta porque a no ser que seais unos artistas canta más que Marujita en cuanto ve una cámara)...

8.- O bien situándoos en la capa enfocada y jugando con la transparencia hasta que obtengamos el ojo que queremos y la piel difusa sin demasiado cante, que el photoshop ya huele de lejos. Así, así, como en la imagen...


9.- Todo guay, pero vamos a sacarle más jugo a la cosa... ponéos en la capa base, es decir, la desenfocada, no la transparente, y dadle a Imagen / Ajustes/ Brillo contraste...


9.- Y jugad con las opciones hasta que esteis contentos con el resultado:


10.- Y ahora, como os decía, en la capa base con foto desenfocada volvemos a darle a Imagen/ ajustes y nos vamos a equilibrio del color... y a experimentar!!

Mola, ¿verdad?

11.- Pues ahora, aunque ya hemos cumplido, vamos a darle cañita brava a la cosa con algo de tercer nivel... ¡¡Los efectos!! id a Filtros / Interpretar / efectos de iluminación...


 11.-¡¡Y echadle un try, que fijo que flipáis con los resultados (demasiado zoolander, lo sé)!! Esto queda especialmente guay en las fotos antiguas que tengáis que reconstruir ^__^:

12.- Y aquí el resultado: 

 Con un poco de paciencia podéis conseguir cosas como esta... ¡¡Convertir a la Love-Hewitt "bad day version" en Courtney Cox!!
Espero que os sirva, ahora vamos con el segundo:

Ejercicio 2:
¡¡Jugando con los filtros!!

Para este voy a utilizar una foto con Silvia del pasado Halloween. Sí, ¿qué pasa? me encanta disfrazarme. Al lío...

1.-: Pillamos una foto descolorida que a pesar de estar chula, la noche y el ambiente la dejaron un poco arenosa...
 2.- Con la herramienta de recorte quitamos de en medio las cortinas de la abuela y el brillo de la ventana...
 ¡¡Listos!!
 3.- Ahora nos vamos a Imagen / Ajustes y jugamos con el brillo-contraste y con los ajustes de color.
 Queremos un efecto chungo, así que podemos ser más radicales que antes...
 MUY radicales... no os olvidéis de jugar con todos los espectros de luz: medios tonos, sombra...
4.- Ahora toca duplicar capa. ya sabéis: F7 para sacar la ventana, botón derecho sobre la capa con la foto y duplicar capa...

 5.- Y vamos a jugar con los filtros en la capa nueva. Le damos a Filtros y se nos abre todo un mundo de opciones: Bosquejar, artísticos, incrsutados... ¡¡y esto es sólo el principio!!
6.- Para este proyecto vamos a usar el filtro artístico de "Fresco" para que le de aspecto de foto cutre y un poco antigua de esas que tanto le gustan a Iker Casillas, digo... Iker Jiménez.  También podríamos haber utilizado bordes añadidos, película granulada o incluso todas a la vez. Experimentad con los filtros y con las fotos, veréis qué de chuladas hay.


Y ahora nos vamos a la capa nueva con filtro y jugamos con la transparencia como en el ejercicio anterior, dejando este resultado... Mucho más impactante y tétrico que la foto original.


Y listos. para que veais la diferencia entre sin filtro y con filtro integrado os paso esta imagen.



Y eso es todo, aunque eso sí. estoy abierto para cualquier trabajillo que necesitéis (os añado un ejemplo de mi último trabajo aquí abajito, cosecha propia, incluída la integración de las texturas... perdonad la marca de agua pero no quiero que la cliente se mosquee ejem ejem) y bueno, si os ha sido útil y conocéis a alguien que pueda necesitar este tuto, no dudeis en pasarle el enlace.

¡¡Un abrazo!!

martes, 9 de agosto de 2011

En anteriores capítulos...

Me he dado cuenta de que cumplo menos que la Marujita, aunque en mi caso no me refiero a "años" así, en plan eufemístico, sino a que no suelo cumplir con lo que digo: que si voy a poner frase del día y luego lo abandono, que si voy a contestar los coments en la lista de comentarios y luego se me pasa, que si voy a dibujar... Amos, que nada. Y eso está mu feo.
No obstante, lo que está feo de verdad es que a lo largo de estos meses os he contado varias historias que han quedado, por así decirlo, inconclusas, y creo que ha llegado la hora de darles un final, o al meno de ponerlas al día.
Así que al lío:

La trama Chihiro.
Para los que seáis newcomers o, más castizo, acabéis de llegar, tengo una gatita que es un puntazo: Chihiro. Es blanquita, monísima, está mayorcita y, lo que es más importante, el pasado mes de abril se montó un trío de “todo vale” en lo alto de la tapia para gozo de todos los zoofilos del vecindario, que, honestamente, espero que sean pocos o, mejor aún, ninguno. Y cuando digo todo vale me refiero a TODO VALE: peras con manzanas, manzanas con peras, manzanas con manzanas... peras con peras no porque sólo había una pera, pero fijo que si hubiera habido otra gata no habría habido ningún problema y es que no hay nada más antinatural que un gato, claro (léase la ironía).

El caso es que después de más de seis días viviendo su privada versión de Las edades de Lulú a lo largo y ancho del barrio, Chihiro volvió a casa con el lomo en carne viva, un par de arañazos, sucia como la mente de un programador de horario infantil y, supuestamente, embarazada.
Poniéndonos al día, el carácter de Chihiro cambió bastante: se volvió más cuidadosa, dejó de escaparse a la primera de cambio... Vale que le cogió al truco a eso de visitar jardines ajenos, pero siempre volvía a los pocos minutos. Comenzó a comer más, cogió peso... Pero no. Por raro que parezca y para pena nuestra, al final no nos trajo gatitos, así que, Gadi... al final la historia concuerda exactamente con la de Lorca, jejejeje.

La gambita, en busca de un nombre:
Esa es otra historia que dejamos a medias. Resulta que mi mujer y yo estamos esperando una gambita. No, no es que yo sea un crustáceo, sólo soy gilipollas y me hace gracia referirme al chiquillo o chiquilla con esa palabra: gambita. ¿Qué? Cosas peores suceden a diario y nadie mueve un dedo por evitarlas ¿no? Pues eso.
El caso es que os comenté que todo eso de buscarle nombre estaba siendo un coñazo, que te da el tabardillo con el futuro, con las posibles rimas o en lo que se pueda convertir por culpa de ese nombre (reíros si queréis, pero no he conocido a ningún Herodes que haya salvado a un gatito de un incendio).
Así que... poniéndonos al día... Nos hemos decantado al fin por Rafa y por Ana Silvia, obviamente depende de si es chico o chica, aunque a mí me da que va a ser gambita hembra, vaya usted a saber por qué.
 
La operación Vin Disel. 
No, no quiero decir que vaya a operarme para parecerme a Riddick, me refiero a todo ese rollo de sacarme el carnet de conducir, a mis trenta y tres añitos y estudiando en la autoescuela... ¡qué mono, joder, me comía entero! (nótese la ironía). Pues nada, resulta que después de explicar varias veces que no, que no sabía conducir (coche) y que no, no había estado conduciendo sin carnet (repito: coche), encontré al fin una autoescuela que me gustaba gracias a cierta personita (besote, nena). Supuestamente empezaba al día siguiente...
pero...
poniéndonos al día...
Al final lo tuve que dejar para septiembre, aish, porque total, no me habría valido de nada empezar para dejarlo colgado todo el mes de agosto.
O eso dijo el intructor, que suena como más militar y machote que “el profe”.


Y bueno, más o menos eso es todo. Aún me queda hablaros del apoteósico cambio de telefonía, aunque eso quiero hacerlo con tiempo, porque tiene miga... Eso sí, no quiero acabar este post de buenos propósitos sin responder coments...

Gadi: Quilla, fijo que algún día de nuestra infancia hubimos de cruzar nuestros superpoderes en san Francisco escuchando a las "momias de uete pa uá los niños" o en San Antonio liándola por un bocata de la Tere, jajaja. La Caleta me pillaba lejos, yo era más de saltar de la roca barco y rezá por no caer encima de las chinas de abajo. Un besote niña.

Aydita: Lo primero muchas gracias por seguir por aquí, que quería contestar a tu coment tan majo del otro día y se me fue... ahora mismo voy a tu blog a darte la brasa. Y sep, lo de la boca es una puñeta y va para largo (la idea es dejar la zona en paz, esperar a que el injerto de hueso coja y pedir que me devuelvan la pasta, que total, es un implante al final de la boca y tampoco es, ejem, taaaan necesario). Nosotros lo del cola-cao lo vamos a tener que controlar con la gambita... lo pondremos en el armario de cosas peligrosas, jajaja. Un besote!

Burbu, ¿cómo que no tienes un gen x? Tienes el superpoder de estar siempre ideal de la muerte, mujer, ¿qué más quieres? ;) Yo el único poder que tengo es el de ser calvo. Bueno, y que cicatrizo enseguida, como Lobezno, pero eso es una larga historia (y no, no es coña. me dieron tres semanas para que cerraran los puntos y a los cinco días ya estaba cicatrizado un tajo de dos centímetros en la encía, en fin...). Eso sí, que estoy viejuno está claro pero lo de la boca viene de antes... demasiadas leches en la moto y demasiadas tontás por la noche, snif.
Ná, getta robot (o getter robot) es una serie del Nagai de cuando los mechas estaban de moda allá por los ochenta. Ya sabes: transformers, gundam y todo ese rollo. Aún así el reloj es la leche. 
Un beso, guapísma. 

Anna, es que Donatello molaba mucho, pero la mía... deberías saberlo ya: era Raphael (obvio). ^^ Y no, conste que no es por el nombre, es que nos parecíamos mazo, siempre comiéndose la bola en solitario, rayándose con las tontás de sus amigos y enamorándose tontamente de la April... Dos gotillas de agua. Muchas gracias por el consejo, tienes toda la razón del mundo. ¡Un abrazo tocho pa allá!

Coñe, Hellen, y si te digo que después de ver poli de guardería yo quería ser profe de educación infantil? No sé cómo se habría tomado Sheila lo de tenerme como compi de estudios hace unos años, pero fijo que los padres no dejaban a los niños en mi clase ni locos, snif snif. Gracias por las buenas palabras, sor Hellen madrina, y un abrazo enorme. 

Nada, Ro, aquí vuelvo a dar la brasa, jajaja. gracias por unirte al grupo y por tus buenas palabras, la verdad es que vuelvo estar super relajado. ¡Un beso enorme!

Silvia, eres un encanto, ¿lo sabías? Mola mazo leerte aunque estés de vacaciones, pero me vas a malacostumbrar, no me trates tan bien que luego te doy la brasa por la noche, jajajajajaja. Y eh, en el fondo casi consigo lo de convertirme en tortuga ninja, a saber: soy calvo, tengo el tamaño de un refrigerador combi y cada vez que paso la fregona se me pone la espalda rígida como un caparazón ^___^.
Pásalo estupendo por ahí arriba que ya se te echa de menos.

Roooodriiiir, que también te amamos mucho, muchacho (toma aliteración cojonuda y pertinaz). me quedo con lo de montar el supergrupo entonces, que ya somos muchos, y con eso de gurrupear en casa de Silvia (niña, sigue dándome cosa pillarte whisky del minibar, pero... Queda, ¿no? jejeje) Un abrazo tocho y este finde nos vemos ^^

Y bueno, frase del día... uhm...
"Por supuesto que sé cómo se usa una compresa, ¿te crees que no veo la tele? Se le echa por encima un misterioso líquido azul y luego se aprieta con el puño..." 
(Serguei Lukyanenko.- Los guardianes de la noche)

viernes, 5 de agosto de 2011

¿Héroes, villanos, telefónicas y patadas en la ingle? ¡Creemos un supergrupo!

Ya estoy de vuelta. Perdón por la desaparición pero es que han pasado taaaantas cosas que estos días he preferido desconectar para no escribir más ácido de lo normal. ¿El resumen? Se me cayó un implante dental de la boca, la editorial me mandó al carajo, tuve movidas con la fnac y empezaron los problemas con el rollo telefónico. 
Ja!
Bue, la gambita sigue bien y eso es lo que importa, así que lo dicho, perdón por estos días alejado. ¿Más cosas? Pues sí: Silvia, que lo pases guay por el norte. Feliz cumple, Rodri, y... 
¡¡Al lío!!

–¡Pasteles de chocolate, Robin! ¡Esto va de superhéroes!
–Calla, Batman, que con esas cejas pintás das risa...

Todos, o al menos casi todos, o a lo mejor soy sólo yo y en verdad soy más raro que el carajo... No, espera, así no pega.... Permitidme la licencia literaria y empiezo de nuevo: 
Todos, de pequeñitos, queríamos ser superhéroes. O bueno, como ya hemos dicho arriba, al menos yo sí que quería, es más estaba obsesionado, o mejor dicho, decidido: De mayor iba a ser superhéroe. Con cinco años y visto que en Cádiz no había laboratorios con cañones de rayos gamma, nadie me conseguía la dirección de Red Richards y el factor mutante no daba muestras de aparecer por ningún lado, me pispé de que iba a tener que ingeniármelas con la cabeza a la espera de que me picara un algo -lo que fuera- radioactivo, y por eso, ni corto ni perezoso, de los cinco años a los quince me dediqué a "diseñar" armamento para mi futura labor como vigilante/superhéroe [jodido Batman...]. Emborroné cuaderno tras cuaderno con dibujos de herramientas tan maravillosas como... 
-"La tapa de lata de la caja de galletas danesas... con cuchillas" -útil como arma, como escudo si le añadías unas tiras de cuero en el dorso, y genial como gancho trepador si le atabas un cable resistente, ¿que no?-
-"La percha tirolina con freno de bici" -para descender por el cable de acero de "la tapa de lata etc etc"-
-"La armadura flexible de cuero y franelilla" -hecha con la chupa de mi hermano y el montón de sábanas de franela que mi madre se empeñaba en que usara en invierno y yo me negaba entre lágrimas porque "hacía bolitas". Utilísima para bloquear disparos de las armas de los malos y, ya puestos, para hacer desaparecer las malditas sábanas-
Y, por supuesto "la capa de sombras ideal para planear en la noche" también conocida como colcha de mis padres. Uhm... estaba claro que tenía fijación con la ropa de cama.
Pero las herramientas no lo eran todo: un superhéroe debe estar dispuesto a erradicar el crimen de cualquier forma, así que también tenía mis venenos ("Bolsita con tres cucharadas de colacao" eso se lo endiñas a alguien en el gaznate y te lo cargas ahogado fijo. En su defecto también se podía utilizar el "duo de polvorones de La estepeña"), mis armas arrojadizas ("yo-yó con pegote de plastilina para que pese más", "el disco de la muerte" -un frees-bee o como se escriba con propaganda del CDS y la foto de Adolfo Suarez-, y, por supuesto, "las bolitas del destino" léase canicas que tiraba con estupenda puntería. Bueno, más o menos), 
-Mis métodos de sujección no letales ("la liana del caos" -la cinta de una casette del spectrum que eso no había quien lo rompiera-, "la cadena de la fuerza" -un montón de bisagrillas de las pinzas de tender enganchadas entre ellas, inspiración del motorista fantasma-...) 
-Y por supuestismo mis armas de mano, lo que más define  un super héroe, su símbolo, su poder... que en mi caso eran los "tonfas de madera dura" o lo que es lo mismo, el apoyabrazos y la barra de unión de una hamaca de los años de maricastaña que mi madre tiró a la basura y cuyos apoyabrazos yo recogí discretamente para guardar en mi escondite secreto de superhéroe -el armario del cuarto que compartía con mi hermano, el mismo armario que mi madre limpiaba día sí, día no, sospechando que su hijo tenía un sindrome de Diógenes en estado prematuro-.


Yo intentaba ser como Batman, pero
con tantos cacharritos me parecía más bien a este...

Llegaba hasta tal punto mi obsesión, y esto no es coña, que hasta los quince años todas las noches rezaba pidiendo convertirme en tortuga ninja. Afortunadamente dejé de hacerlo llegado a esa edad, no porque lo considerara una chiquillada, sino porque, viendo que no me había salido caparazón y que mis facultades ninjas seguían siendo las mismas que había aprendido en el gimnasio, me di por vencido y opté por rezar pidiendo por mis hermanitos, mis papas y mis abuelitos que están en el cielo, que era lo que me recomendaban mis padres y, al fin y al cabo, bien felices que se les veía.     

–¡¡Santos bocaditos de morcilla!! ¡¡Necesito ir al bat-gimnasio!!

Al final terminé creciendo y todo el rollo de convertirme en superhéroe quedó, más o menos, de alguna manera olvidado. Total, no había ningún supervillano cerca y eso de ser héroe es una mierda cuando no tienes a tu antitesis por ahí búscándole la ruina a la peña, con su risa malvada y su pasado atormentado.
Un coñazo.
Y aún así, me equivocaba.
Porque lo cierto, "amiwitos", es que sí que hay supervillanos, aunque ya no visten mallas de colores y lo del pasado atormentado y la risa malvada está por confirmar, pero que eso no os confunda: siguen ahí. Buscándole la ruina a la peña desde la oficina comercial de una empresa de telefonía o desde el pupitre de un banco, desoyendo una llamada de atención en un coche de la policía o negándose a tratar a un paciente porque su turno se ha terminado y no es culpa suya que el relevo no haya llegado, tratando con soberbia a un camarero o a un dependiente, meando en el suelo de los baños públicos o pegando una comprea en el techo porque -total- ya le tocará limpiarlo a alguien, programando un anuncio de cine escato en el intermedio de esa peli de Disney, abandonando a los abuelos en la gasolinera, cambiando los precios en una tienda de ropa... Porque sí, cada vez hay más villanos y, aunque ya de super no tengan nada, su capacidad para buscarle la ruina a la gente sigue siendo la misma. Lo peor es que desde que se quitaron las mallas, ni ellos mismos se dan cuenta de lo que en realidad son. 
Esta noche he tenido un sueño, no como el de Marthin Luther King, sino más bien como el de un replicante. He recordado otros tiempos, he recordado ese afán de luchar por la justicia, y cuando me he mirado al espejo, un poco más tocho, un mucho más viejo y un que te cagas más sabio, he pensado que, ¿por qué no? Sería divertido ser un superhéroe, desempolvar los viejos diseños y, con la ayuda de esas tiendas de chinos en las que venden de todo, dar vida al Increíble Hombre Calvo, o a Gadita Man, o al Hombre Carca, y luchar con todos esos villanos que han decidido dedicar sus vidas al mal sin ni siquiera saberlo.
¿Quién sabe?
Uhm...
Qué cojones: ¡Vamos a crear un supergrupo!
Total, aunque acabemos en la cárcel, podría ser divertido...   

 A esto se le llama abusar...

miércoles, 27 de julio de 2011

España, "shoshito", qué penita das a veces.

Me llamo Rafa,
tengo 33 años...
Y me gustan los realities de la MTV
(Cani! Hortera! Pasharte! se escucha al fondo de la sala) 
 Decía ayer Tita Hellen, con mucho cachondeito, que Saudade era como mi particular Campos de Castilla, así que puestos a ser Machados, ¿qué mejor que recuperar ese tópico de "Castilla miserable ayer dominadora, envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora"? Porque sí, hay que ver cómo la historia gusta de dar vueltas sobre sí misma: hace siete años y medio estábamos entre las ocho primeras potencias mundiales y ahora competimos con Grecia por ver quién protagoniza la cagada más gorda.
Brillante.
Pero no, Zapatito, pisha, no me tiembles que esto no va de política.
Va de televisión.
Aunque claro, al fin y al cabo ambas son la misma cosa para ti. ^______^

 Ufff, qué alivio, hoy no cato yo.

Pero al lío: Como decía al principio soy un fan acérrimo de los realities cutres de la MTV: Next, Parental Control, Cita con mamá, Pimp my Ride, Los chicos de Diddy, Made, From G's to Gents... Ya sabéis. Para Tila Tekila, Jersey Shore y la Hilton me hacen falta unas copas antes, pero los anteriores me hacen gracia. Tienen un no se qué que qué sé yo que me hace reír, ya sea por la estructura absoluta y completamente guionizada que no engaña nadie, por la facilidad de entender la situación, por la cara de tontos que se les queda a los rechazados en los teen reality o la alegría de los que reciben su coche. Ya os digo, no sé por qué pero me gustan: Me parecen... ingenuos y divertidos.
A lo mejor me lo tengo que hacer mirar.
¿Y qué tiene que ver esto con España, os preguntaréis algunos? (otros, sagaces vosotros, ya me estáis viendo venir) Pues que resulta que en España, que somos algo así como el vertedero "sub cultural" del planeta y cuán lisas mojoneras de la bahía tenemos a bien zamparnos toda basura que nuestros compis planetarios disfrutan arrojándonos por la borda de sus buques que ya navegan sobre la crisis, hemos empezado a plagiar estos programas.
Y bueno...
Da mucha penita.
Pongamos por ejemplo Next, un programa en el que una persona (chico o chica, hetero o gay) recibe la visita de cinco personas que vienen en un bus. Va citándose con ellos uno a uno y conociéndoles, y mientras, l@s visitantes van recibiendo un euro o un dolar por cada minuto que pasan con el visitad@. Si al visitad@ les gusta, les ofrece quedarse con el dinero o una segunda cita. Si no, dice "next" y pasan al siguiente.
 Hasta aquí todo normal: humillante, tonto y absolutamente absurdo, lo que viene siendo un programa de televisión estándar.

Next... Una excusa para juntar a dos capullos.

El problema surge cuando comparas entre la versión USA y la castiza española, porque mientras los Next estadounidense invitan a sus citas a actividades tales como descender en canoa, jugar al basket sobre patines, ir a una bolera sólo para ellos o meterse en un restaurante a preparar un menú especial; en la española se limitan a dar paseitos por el retiro, sentarse en un banco en medio de Callao, ir a un bar cutre (previa aparición del letrero del mismo, la dirección, el menú y demás "fellatios" publicitarias) o, en el mejor de los casos, ir al Corte Inglés (coño, Shei, casi parecen mis visitas a Madrid, qué aburrido soy).
¿Tan jodida está la cosa? Es que recuerdo especialmente un capítulo USA en el que el chico soltaba algo como "¿Te gusta conducir? Pues te he traído a un circuito de tierra y vamos a hacer una carrera conduciendo dos 4x4 a ver quién gana". Su conversión a capítulo español se convirtió en un "¿Te gusta conducir? Pues he traído UN cochecito radio control de los chinos y he puesto tres ladrillos en el suelo para darle vidilla ¿Competimos a ver quién hace mejor tiempo? Uhn... ¿tienes reloj?" Que la chica se quedó con cara de "joer con Neox, ya podrían haber traido al menos dos cochecitos 7y un cronómetro, copón".
Y es que está claro: en España sólo hay dinero para las tontás y los concursos amañados, para lo demás... Next.
Otra cosa que me saca de quicio comparando la versión Usa y la ibérica es el tiempo de cada cita. En la versión estadounidense suelen estar como veinte minutos antes de decir next, y si les gusta el aspirante aguantan como una hora antes de ofrecerle la pasta "llevamos setenta y tres minutos y te has ganado setenta y tres dólares, pero me pones burra. Quieres la pasta o una segunda cita conmigo (caidita de ojos e inspiración para lucir entreteto)?" Guay. Quedarse con la pava ahí tiene su mérito.
En la versión spanish people, sin embargo, las citas next vienen a durar como medio minuto, y las que les gustan... ¡¡Siete u ocho minutos a lo sumo!! Claro, ahí dice el tío "Llevas siete minutos conmigo, te has ganado siete euros pero haces que todos los miembros de esta sala se pongan en pie para darte una ovación (frase auténtica escuchada en una disco, juro. Me entraron ganas de “suicidar” al tipo) ¿Quieres la pasta o a mí (pose tonta para lucir bícep inexistente)?" Imaginaos la cara de la pava!! ¡¡Siete putos euros de mierda!! Pero esto qué leches es? Además ¿se puede conocer a alguien en siete minutos para decidir si salir con él o mejor mentarle a la madre y mandarlo a por tabaco? Es que es de coña... casi me imagino a la chica diciéndole en bajini al tío "mira chache, me das cincuenta pavos y no te dejo como a un gilipollas en la tele ¿vale?".

 
Al final son todos unos fantasmas.

Mu triste...
Otra cosa muy triste es el porte de los españolitos de a pie que van al programa. Los nordacas suelen ser chavales bastante guapetones, tipos con abdominales cinceladas en piedra de esas que tanto le gustan a Stephanie Meyers y aura de feromona de mono por doquier, y las chicas suelen ser tipazos andantes con carilla mona y sonrisa cachondilla.
En España no. En España se busca al tonto del pueblo, al raro de la discoteca que suele chupar los vasos dejados en la barra para dar “besos indirectos” a las chicas, a las estrellitas que sólo van a lucirse, a modelillos de los baratitos, de los que llevan las abdominales pintadas y a actorcillos de segunda que lo más que han hecho ha sido bailar como público en la promo de tonos de móviles del programa de Ana Rosa (pozí). Suerte que de vez en cuando también llevan a algún inmigrante para que suba un poco el listón, aunque en seguida se nota que el chico o la chica simpáticos son de fuera y eso nos hace sentir más penas de nosotros mismos, fucking spaniards de medio pelo como somos.
¡¡Y eso es sólo el porte!! Porque los tipos de peña que llevan son aún peor, a destacar el típico concursante que desde que dejaron de emitir "El Semáforo" no sabe dónde lucir sus escasas cualidades y, aprovechando el escenario de esta next a la española, se lía a hacer todas las tontás que sus amigos le ríen los findes porque van muy pasados o les gusta cachondearse de él en privado. ¿Qué uno sabe dar volteretas para atrás? Pues nada, le pregunta a la chica ¿Sabes hacer esto? y se lía a dar saltitos cuan extra de Prince of Persia ¿Que lo tuyo son las cariocas de fuego? pues nada, nada, a prenderle fuego al Retiro ¿Qué vienes del pasado remoto y sabes bailar el hula hop? Pues a bailar el hula hop todo quisqui, qué total, esto es neox y de algo hay que vivir. Mención especial merece el que hace beat... em... bueno, lo de hacer ruiditos con la boca y creerse chachi, que suelen terminar llenándole de babas el careto a los pobres aspirantes, quienes sonríen con pena y cara de "¡Que alguien me saque de aquí, por el amor de Dios!".
Lo que duele la crisis...
No obstante lo que me saca de quicio, lo que de verdad me pone en el palo no es lo penosa que es esta peña actuando, que se quedan quietos el uno delante del otro en plan "quien empieza tú o yo? espera, a ver qué dice el regidor... ah, dice que dejemos de mirarlo y disimulemos un poco, que esto canta mucho", tampoco es que a la mayoría de las tías parezca que las han sacado del baño de un MacAuto a la hora a la que van todos los poligoneros, ni que los chicos lleven las abdominales pintadas con carboncillo, como los de Casi 300.
No.
Lo que me cabrea es la personalidad y la mala baba de la mayoría de los concursantes, que antes de quedar en ridículo siendo rechazados prefieren ir de mariquitas malas y decirle next a todos los aspirantes, porque así es España, señores, la última cocacola del desierto que, desgraciadamente, nadie quiere beber porque en la barra hay whisky, pepsi y batido de frutas. 
No puedo despedirme sin recordar esas grandes frases de despedida de los concursantes, esas frases del tipo "joder, tengo una preparada que os vais a cagar, llevo dos semanas pensándola y es la leche, ya veréis..." y, como suele pasar en estos casos se terminan mordiendo la lengua, atorándose, titubeando y sintiendo ese pánico de "ay, Dios mío... estoy quedando como un gilipollas...". Básicamente como lo que eres, hijo, como lo que eres.
Pero no condenemos a Next: Es sólo una gota de ese inmenso mar de plagios absurdos, de programas de mierda, de proyectos de idiotizar a la juventud y demás basura "cultural" con la que se pretende derretir los cerebros aún en desarrollo de nuestros tiernos infantes.
Un consejo? Vedlo, os vais a reír, no os cortéis pero ved la versión americana, porque España, a veces... da una pena que te cagas. 

Dixit.

PD Ey, Anna, me alegro de verte de nuevo, espero que fueran bien las vacaciones. Y sep, la definición portuguesa es la de tu colega italiano, la otra es más brasileira, pero es lo que tiene.