Llevamos una semana la mar de rara pero eso sí, muy chula.
Foto de gatitos, porque los gatitos siempre molan.
El domingo por la noche coincide, más o menos, con el relato de ayer (eh, gracias por las buenas críticas, y sí, Gadi, creo que mi cínico se confunde, más bien quería haber dicho que algunos no lo habían pillado, pero es que el muy es así de bastardo), y después de tanto calor el domingo por la noche, el lunes los muchachos de hacienda, por primera vez y sin que sirva de precedente, tenían buenas noticias para nosotros.
Así que después de una declaración que pasará a los anales de la historia como la declaración de la renta más cojonuda del último cuarto de siglo, fuimos a elegir un aire acondicionado para el dormitorio, que la pobre Eva está pasándolas puñeteras por culpa del calor y, como no puede tomar nada para la cabeza, pues fastidiada se queda.
Un buen lunes, sin lugar a dudas, pero mejor martes, porque hoy... tadá tadá... hemos vuelto a ver a nuestro niño, a.k.a. la gambita, que estoy viendo que tendrá cuarenta años y seguirá siendo la gambita, jejejeje. Nos hemos levantado a las ocho para hacernos... uhm, quiero decir, para que Eva se haga los análisis, y hemos llegado a ginecología a eso de las nueve, hora a la que una muchacha simpaticota y afable nos ha mandado a hacer puñetas hasta las once, que es cuando llega el ginecólogo.
Así que ni cortos ni perezosos -ni tampoco drogados, ya puestos, que aquí hay nivel- hemos aprovechado para comprar los regalos de Silvia, que el viernes celebramos su cumple en su peazo chalé y vamos a liarla pero bien jejeje. Aprovechando esas dos horas hemos ido a por sus regalos a XXXXX y después de comprarle un XXXXX y un XXXXX, que por cierto, casi me muerde (salió volando y lo atrapé justo antes de que quemara con la cola las cortinas de la tienda de XXXXX pero lo dicho, intentó morderme el muy) fuimos a la tienda OIOIOIOIO a pillarle un UYIUYUYU que esperamos que le guste, claro, porque comprar regalos de cumpleaños para que no gusten es tener muy mala leche.
Aquí el XXXXXX tratando de arrancarme el brazo con uno de sus flagelos.
(Imagen pixelada para guardar el misterio del regalo)
Tras la compra de regalos la aventura en la tienda misteriosa, pillar un cartón de tabaco rubio largo (uno, que tiene algún defectillo o algún complejillo que compensar) y un zumito para la madre y la gambita, hemos al ginecólogo.
Y bueno...
Sé que aquí entra más de un padre y muchas madres, pero tenéis que entender que uno es novato en estas lides y no está acostumbrado a según qué cosas, así que después de esperar media hora y de mosquearme con las típicas espabiladas que intentan colarse yendo de majas con la enfermera personal, la susodicha -que es una forma de decir "la enfermera" pero sin repetir la palabra "enfermera" porque acabo de decir "enfermera" en la frase anterior- sale y dice:
-¿Eva?
Así que yo me levanto muy ufano y entro todo digno en la consulta del doctor hasta que me doy cuenta de que el ginecólogo y la enfermera -es decir, la susodicha de la frase anterior- me están mirando con cara rara. Es entonces cuando me percato de que Eva, que está distraída bebiendo agua, no se ha enterado de que la han llamado y sigue a lo suyo en la sala de espera mirando por la ventana.
-Eu...
El médico carraspea y me entran ganas de decirle que Eva no ha podido venir pero que he venido yo en su lugar, que si me voy quitando la camiseta o algo, pero Eva, que ya se ha coscado del asunto, entra en la consulta no sin dedicarme antes un coscorrón telepático de advertencia, porque ya se imagina que voy a hacer alguna gracia.
Cachis...
El ginecólogo, que es más majo que los actuales euros, nos invita a sentarnos y empieza en plan coloquial el clásico interrogatorio de costumbre: “qué tal todo”, “cómo lo llevas”, “hay alguna molestia”, “se está portando bien el calvo”, “se te hinchan mucho lo pies” y “dónde coño he guardado el FemibionTM”. Ahora comprendo que esta última iba para la enfermera, pero con la tensión del momento y sintiéndome un poco de lado yo le dije que en el cajón, a ver si colaba. Y por cierto que no, estaba en el armarito de las medicinas, obviamente.
El caso es que después del interrogatorio el doctor invita a Eva a pasar a la habitación de la camilla -este tío está que lo tira, no para de invitar, a ver si me lo encuentro en la feria...- y mientras Eva se prepara para la eco él se queda hablando conmigo para tranquilizarme, porque sí, a esas alturas estoy hecho un flan.
-Bueno... ¿y qué tal va todo?
-Bien.
-¿La estás tratando bien?
-Pues no, la estoy obligando a agacharse sin motivo varias veces al día y le suelto capones de vez en cuando porque soy un hijoputa.
Vale, no, no le respondo eso, pero a veces me entran ganas, y es que esto de “estar embarazado” es un coñazo. A tu mujer le preguntan qué tal está, cómo duerme, si necesita algo... Y a ti lo más que te dicen es: "¿Pero estás tratándola bien?" con cara de “digas lo que digas, los dos sabemos que no”. Y joer, la pregunta jode bastante, especialmente cuando uno, que es orco de aspecto pero de natural sensible, se tira todo el día dando el cayo para que la mami no se me escojoncie en un mal movimiento. En fin... la vida es dura. Así que repitamos.
-¿La estás tratando bien?
-En eso estamos.
-Así me gusta.
Tócate los huevos...
En ese momento sale la enfermera y nos... vale, si pongo otra vez que nos invita a pasar me vais a prender fuego en un molino, ¿verdad? De acuerdo, de acuerdo, hum... nos indica que ya podemos pasar. ¿Mejor así?
Aquí se me ocurren cien gracietas que decir acerca del gel ese que ponen en la barriguilla para hacer las ecos, pero como no soy yo quien lo sufre me las ahorro. Baste decir que entro en la habitacioncita en la que Eva me espera al lado de una máquina que parece sacada del Dr. Who -del bueno, del antiguo- tumbada en una camilla que a su vez parece sacada de Las Edades de Lulú, Último tango en París o cualquier peli para adultos -es decir, para chavales de trece años con sobredosis hormonal- actual, que yo hace ya como décadas que estoy fuera del mercado. Afortunadamente, los estribos en esta ocasión están de adornos y ella aún lleva los pantalones puestos, así que todo va bien.
El doctor se sienta junto a ella, le coloca sobre la tripa un cacharrillo parecido a una Epileidy -ya sabemos quién era la chica en la pareja de Epi y Blás- y enciende el ecógrafo.
Y la liamos.
Eva está de 11 semanas, pero en la pantalla aparece el feto de un niño de lo menos ocho meses. A mí me da un chungo y me apoyo contra la pared porque me estoy mareando. Al final ha pasado lo que ya imaginaba: mi hijo es Damien.
El médico suelta una carcajada y se excusa.
-Uy, perdón. Esta es una foto del hijo de la pareja anterior.
-Que... divertido -digo hablando como el amigo de Malcolm, el de la silla de ruedas, y con el corazón a mil por hora.
El señor ginecólogo me pone cara de "te la merecías, por listillo" y, ahora sí, encuadra a la criatura.
Y bueno...
Es la leche.
La gambita tiene ya todas sus extremidades y ha perdido la colita, se nota el latido parpadeante de corazoncillo y, lo que es mejor, la muy cachonda no se está quieta ni pa qué: hace fuerza con la cabeza contra el útero materno, salta, gira, se revuelca...
-Cómo se mueve, el puñetero -dice alguien. Tardo un rato en darme cuenta de que he sido yo, porque la voz me suena... diferente. Además, lo que yo quería decir era otra cosa.
-Es... mi hijo -y aunque no lo digo, lo pienso a voz en grito.
Tras varios intentos de tomarle medidas, el ginecólogo resuella por lo bajini.
-Pues no, no se está quieto...
-Igual de tocahuevos que el padre- suspiro lleno de orgullo para mis adentros, porque estoy tan martavillado, tan impresionado, que soy incapaz de hablar.
Finalmente la gambita se da la vuelta y se queda allí, como Bart Simpson, de espaldas, casi espero que el médico diga algo del tipo "si no fuera tan pequeño juraría que nos está... dando el culo", pero en vez de eso dice:
-Ya te tengo...
Y todo parece estar bien.
Esta está siendo una semana la mar de rara, aunque muy chula. Hoy he visto a la gambita, he contemplado su corazón palpitar, la he visto moverse y retorcerse poniendo en jaque a un adulto -yupi! jajaja- y lo que es más importante: Hoy, ese amor que sentía por ella, ese amor tan inmenso que creía la semana pasada... Ese amor, hoy, se ha multiplicado por mil.
¡¡Un abrazo para todos!!
Que guayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!! yo lloré con la primera eco de mi sobrina,así que tu debes estar......... O_O!!! jajajajajaja!!!! enhorabuena otra vez a los dos!!!
ResponderEliminarAhora entenderás por qué el zumbao de Tom Cruise le regaló un ecógrafo a la mujer (suponiendo q sea cierto y no rumeros estúpidos de estos que sacan en los telediarios de relleno, por cierto qué indignanta, para cuando un post de "¿porqué esto es noticia en un telediario?", te recomiendo t5, es la mejor para colar chorradas)...bueno, estoo a lo que iba: que ahora tendréis ganas de ver a la gamba a cada momento,y todavía no estaréis fuera de la consulta cuando ya querréis volver a por la epilady jajaja porque es fantástico ver ese chiquitín tan vivo, con sus manitas, sus pies, su corazón y su, todavía, cabezon con pedazo de ojos...pero cuando ya le veáis un perfil, vais a flipar! Yo tengo una eco de Marina que de perfil es mi hermana TOTAL...maravillas de las ecos, porque Marina es clavada al Manolo y no se parece en nada ni a mi ni mucho menos a su tia jajaja! Pero es taaaaan emocionante!! Comparto vuestra emoción y vuestra alegría, te lo juro. Un besazo para los cuatro!!
ResponderEliminarrumeros=rumores
ResponderEliminarindignanta = no es un invento de la Aido, quería decir indignante.
A este paso, te tendré que dejar los comentarios con traducción incluida, pero es que me emociono tanto que cometo erratas jajaja!!
Jolinnn, que yo estoy muy sensiblona para estás cosas!!
ResponderEliminarMe encanta que estéis felices, por lo de hacienda, y por la eco...jolin, sentir como va creciendo tiene que ser alucinante!!que bonitooo!!
Demian ehhh???jajajaj
Me ha encantado este relatito de hoy, divertido pero sensible, al fin y al cabo como la pluma que los escribe!!
Y me alegro que te hayas animado con ese relato ciberpunk!!seguro que es genial!!
Yo cuando esté segura de que no voy a hacer cambios...te paso lo mío. Mi imaginación a veces peude ser muy activa, y lo desesbarajusta todooo!!;-)
Un abrazo muy fuerte para la mami y su gambita, y otro para ti!
Rebeca.
me acaban de entrar mas ganas si se puede de ser mama.yo quiero sentir esas cosillas ya.
ResponderEliminarme alegro un monton de que todo vaya genial y de que la gambita siga creciendo estupendamente.saludos para eva y tambien para ti, claro
Ooooooh!!! Muchas felicidades padre gamba! Si con 11 semanas le quieres mas de mil, imaginate con 9 meses, vas a ser la Esteban "yo por mi gamba MA-TO!".
ResponderEliminarFelicidades a los dos! besotes
Qué bonito! Y tienes razón en lo de la pregunta de si cuidas bien a tu mujer. Ese doble rasero no me parece correcto. A seguir creciendo esa gambita!!
ResponderEliminarBlogger me tiene tirria, yo había comentado ayer... T.T En fin. Que me gustó el relato :), en particular y sobre todas las cosas la frase "como de segunda mano", por no hablar de que te curraste un relato a modo de explicación ^.^
ResponderEliminarMe alegro un huevo por lo que cuentas en esta entrada, Rafa... Jo, cuando ese niño o esa niña nazca, va a ser hijo/a de media blogosfera... O al menos lo celebraremos como tal :).
Un abrazo, hermoso!! Anna
Omggg la gambita como el padre, culo inquieto!!! :DD
ResponderEliminarLo de Damien me ha matado, aun estoy riendome jodio!!
Un besote :D
Pero que boniiiiiiiiiiiiiiiito todo lo que cuentas!!!! Jo que chulo... De verdad que me alegro mucho de que lo estéis disfrutando, así tiene que ser.
ResponderEliminarY síiii! Estoy viva jejejeje!!! He estado un finde largo (desde el jueves de la semana pasada hasta ayer lunes) en Cantabria con Nicamumo... Preparando el apartamento para las vacas... Las de verdad!!!
Gracias por preocuparte Rafa!!! Cuando cierre el blog por las susodichas (tengo que decir susodichas no? xD) os enteraréis tod@s!
Damien al final? Como Damien Rice?
O es que en la pantalla ponía eso????? Aish estoy tonta, será el calor ¬¬
Un besote!!!
¡¡¡¡¡QUé guay!!!! xD ahora le darán a la pobre Eva la brasa con lo de "Déjame tocar la tripita" eso sí... Ains.
ResponderEliminarMe encantan tus codificaciones de los regalos de Silvia xD
Millones de besos y abrazos.
Qué salao eres escribiendo jajajaja.
ResponderEliminarVa a flipar la gambita contigo.
Un besote
Esto no se hace Rafaaaaaaa!!! Por mas que le doy vueltas cual podría ser el regalo que te muerde con su flagelo, que quema con su cola las cortinas, el UIUIUI de la tienda OIOIOI no consigo adivinar que regalito con esas pedazo de caracteristicas me vais a regalar!!!! Ya le echaré la bronca cuando lo vea... y para mas inri (o como se diga)pones una imagen pixelada en la que no se vé absolutamente nada por mas que te acerques, te alejes o le des la vuelta! En fin.. no tengo más narices que esperarme al viernes (gran día nos espera). En cuanto a la ecografía me ha hecho un monton de gracia la parte de "mi hijo es damien" jajaja que puntazo!!
ResponderEliminarUn besazo!!
Una gambita que ya apunta maneras... Esto promete ^^ Es un placer verte con la baba goteando, por mucho que te traiga de cabeza estar "embarazado"... Un abrachucho fuerte y a disfrutarlo, futuro papá ^^
ResponderEliminarJajajaja Enorme!! xD
ResponderEliminarPero tio, lo de "Epileidy"...dios, qué dolor. Menos mal que has puesto lo de Damien para subsanar xDDD
Joder, me alegro muchisimo, tiene que ser una sensación...jodidamente buena. A mi todavia me queda mucho, cosa que me alivia, pero también me da envidia. Y me pongo modosito...ois. :$
Un abrazo, cuidaos mucho, e id haciendo estómago para las migas! xD
El que os ama mucho.Rodri.
Rafa, pero....¿la estás tratando bien?...mas te vale eh?? jajajaja!! que no! que nosotras no tenemos la menor duda de que estás tratando a Eva como a una reina!!!!
ResponderEliminarQue ilusión, te entran ganas de tener una gambita cuando te leo escribiendo sobre el/ella ( aunque le voy a coger un poco de respeto a comérmelas....con lo que me gustan) :P
Y, en cuanto al regalo, me tienes intrigada, así que ya nos dirás si le ha gustado, y que era :D
besitos loco!!
http://eldiariodeshyris.blogspot.com/
Yo también enseñaba el culo jajaja
ResponderEliminar¿Qué son los regalos, qué son?
Casi no me queda mermelada, está demasiado rica =(
Besos
Rafa!!! Me he reído mucho con tu historia, pero lo importante, enhorabuena, que se te nota feliz con tu gambita inquieta! :)
ResponderEliminarPD: Estarás tratando bien a Eva, ¿no? ;)