Lady Swamson no era virgen.

   O lo que es lo mismo: 

Después de tirarme tres días a full con la casa... 

Depués de barrer y fregar el garaje y el patio interior... 

Después de cruzarme media ciudad en busca de las tijeras para declararle la guerra a la hiedra que ya ha pasado a convertirse en selva y se ha cobrado la vida de dos carteros, la vecina con cara de mango de paraguas que pasea al perro-topo (tengo que hablaros de las aventuras de cara congrio yperro-topo, recordádmelo) y al repartidor del bofrost; esa misma hiedra que ha sido nominada por motivos propios a "undécima plaga harto chunga" y que el otro día me susurraba, comiéndome la cabeza a través de la ventana del baño para que me pasara al lado oscuro...

Después de recoger los puñeteros albaricoques y las hojas secas.

Después de lavar la nevera, en la que se han encontrado, en este orden: 

    -dos latas de paté del bueno del lidl (el que cuesta 5 pavos pero cada tres meses lo bajan a 2,95), 

     -un paquete de palitos de cangrejo de sospechoso color verde peludo, 

     -un limón reconvertido en pasa pocha, 

     -las llaves del trastero (verídico)

     -y un guruño de papel de plata con cositas raras y pochas dentro que, cuando lo he tirado a la basura se han puesto a chillar. (Reiros si queréis, pero se escuchaba ruido de forja y trompetas militares... Esos pequeños cabrones están evolucionando!)

[Aclaración, que os veo venir: la casa está limpia y la nevera lo estaba, lo que pasa es que hay una repisa cuántica, la de más arriba o la de abajo, según las neveras, en las que el universo se pliega sobre sí mismo y viaja por los pantalones del tiempo entrando en la pernera que no debe y generando mugre mutante alienígena. Si no os lo creéis preguntadle a alguien que sepa lo que son los taquiones y ya me diréis, ya...]
 Después de hacer las dos camas. Es decir, bajar el somier de arriba, volver a montar las patas y el cabecero, meterle los muelles nuevos y, de paso, hacerme un boquete en lo que viene siendo el dedo gordo del pie izquierdo porque uno tiene sus cosas...
Después de haber alimentado a la cosa del lavadero -una mezcla de jabón lagarto, estropajo nanas y algo que en algún momento de su vida fue una camiseta de Guinnes- para que no se coma a los padres de Eva.

Después de haberme cruzado la ciudad cargado de fruta cuan boliviano vendedor ambulante, a saber: 

    -5 paraguayos

    -7melocotones rojos

    -4 melocotones amarillos

    -una caja de brevas

    -12 nísperos

    -un kilo de limones

    -media sandía

    -cinco manzanas

    -y un kilo de mandarinas, eeeeh...

Después de todo eso... 

Mis suegros no vienen...

Ja. Jajaja. 

Ja.

De coña...

"Todos en el pueblo se sintieron ofendidos al enterarse de que Lady Swamson, la meretriz, 

no era virgen ni lo había sido en ninguno de los cinco años que llevaba ejerciendo su oficio"

                                                                          (Frase de borrachera)

O algo así...

Un abrazo y feliz finde a todos.

PD: Oh, y sobre la entrada de ayer: Anna ySonia, ya os digo, que cada cual está en su derecho de pensar lo que quiera. Joer, yo soy el menos indicado para hablar, que tardé 14 años en casarme con Eva y 15 en ir a por el niño: Está claro que hay que esperar al momento, tener las ganas y tener el sitio. Por no hablar de que trabajar con niños, a la larga, es contraproducente... Lo que quería decir es que el gustarte o no gustarte no tiene nada que ver con ser padre. Y que tampoco es correcto decir "no me gustan los niños" porque eso es generalizar demasiado y no hay dos críos iguales. Desde mi punto de vista (que como los ojetes, es personal e intranferible) Hay tres opciones: O te pasa como a mí y no te gusta el ser humano en general, o bien pasas o bien te gustan, pero ese especifismo de no gustar es lo que me deja descolocao.

Y sí, entré fuerte... a veces me dan esas picás ^___^

Un fuerte abrazo!!