miércoles, 1 de junio de 2011

Relato: Aguacates cibernéticos.



Coordenadas: 
Pi-alpha 349087 Teraton / Moka Omega 3 24524524...5.
Galaxia Cellesta.
Según se sale de la estación de servicio de Orion, a la izquierda. Justo en la rotonda que hay al llegar al letrero de Tio Pepe.
24:19 PM. Seguramente martes.


La habitación es metálica y fría, tanto como el hielo de un bourbon o la patada en la espinilla de un padre, aunque yo no soy quien para quejarme de esto, precisamente. Varias lucecitas tililan en la consola de mando, lucecitas que el interventor observa con atención, aunque lo hace para hacerse el interesante pues todos sabemos que la única función de las luces es hacer bonito.
El interventor me mira atravesándome con sus ojos grises, ausentes, como si estuviera escuchando música por sus enlaces sinápticos o jugando a hacerse el ciego para colarse en el vestuario de las chicas. Todo en él es supremo y potente, desde su traje de corte ministerial hasta su cuerpo gordo y su cabeza, una cabeza a la que le ofrecieron tres papadas y, en su indecisión, terminó quedándose con todas. Alguien anterior a mi tiempo no habría tenido problemas en imaginárselo con una princesa Leia encadenada a sus pies, pero yo soy muy del futuro y hace tiempo que las películas de George Lucas se censuraron por impropias, así que no sé muy bien cómo me las arreglo para pensar esto. Afortunadamente no tengo tiempo para pedirme explicaciones a mí mismo: el interventor me habla.
–¿Qué me traes, Alphanel? 
Dice mi nombre con sorna, pero no le hago caso. Al fin y al cabo no puedo hacer nada. Meto mis manos en el bolsillo anterior de la túnica, una prenda tan extraña como lo sería una rebequita para cualquier ente desacostumbrado a vestir ropajes. Saco con cuidado el aguacate, como si se tratara de una joya perdida, de un mineral de valor incalculable, y lo coloco respetuoso sobre la mesa de plastiacero del interventor.
Un segmento de la pared impersonal se abre hacia un lado, dejando de ver las llamas hambrientas de la Incineradora. 
Tiemblo mientras el interventor echa un vistazo cuidadoso al aguacate, girándolo entre sus manos como si estuviera analizando cada poro, cada muesca, cada grieta... Con la misma mirada atenta pero ajena que dedica a las luces. Los dos sabemos que está mintiendo, que está actuando, que tiene tanto derecho a estar sentado en ese trono de piel auténtica de fiera de Bahal como el que tendría un protozoo de nombrarse a sí mismo ministro de justicia.
Los dos lo sabemos, pero eso no importa.
–Falso, querido Betanel –sentencia arrojando despreocupado el fruto contra las voraces llamas de la Incineradora a la vez que me degrada por mi nuevo nombre, mi nueva demostración de error.
A tomar por culo, dice silenciosa su mirada mientras busca en mi cara un gesto que me delate, un guiño que me traicione.
Un olor fragante y perfumado sale de las llamas mientras mi esperanza, mi única esperanza, arde en los fuegos de este particular infierno. Trago saliva. Quiero cerrar mis manos sobre ese gordo cuello, separar milagrosamente ese mar muerto de sus tres papadas y acabar con la sonrisa aburrida, con la mirada ausente, con el despectivo mal hacer del interventor.
Un chispazo arde en mi cabeza.
Duele.
Porque en este cuento, querer no es poder.
–Gracias por su muestra de sabiduría, interventor –respondo, miserable.
Me despido de forma humilde y humillante, arrastrándome sobre las cenizas de miles de años de trabajo y búsqueda.
El interventor se ríe y yo, desaparezco.

Coordenadas: 
Pi-alpha 349087 Teraton / Moka Omega 3 24524524...5.
Galaxia Cellesta.
Según se sale de la estación de servicio de Orión, a la izquierda. Al lado del local de sospechosas luces rojas.
23:49 PM. Seguramente jueves.

La habitación es metálica y fría, tanto como una cena de navidad en familia o una clase de educación sexual en un aula de ex-alumnos. Cuando tú eres el profesor. Suplente.
Las llamas de la incineradora me dan la bienvenida antes de que llegue el interventor, que aparece por la esquina de la sala abrochándose el cinturón con unos dedos que no tendrían problemas para colarse de estranjis en un plato de menudo con manitas de cerdo.
Deposito orgulloso la maceta sobre la mesa de plastiacero tratando de no hacer caso de las dudosas manchas que hay sobre el teclado del interventor, que a uno de mis filtros brillan con un color azulado que no hace pensar en nada bueno. Estoy demasiado emocionado para hacer caso a esas menudencias: Esta vez no es un fruto, no es una pieza cualquier que pueda ser acusada de ingeniería genética. Lo que hay sobre la mesa es una planta, un aguacate auténtico. Muchos han dado su vida para que el pequeño tronco y las hojas reposen hoy en esta mesa. Vidas condensadas en años de estudio, en exploraciones ilegales en planetas supuestamente desiertos, en tiroteos galácticos, en amor a un posible futuro. Un futuro que, ahora mismo, se hace carne -y guacamole quizá, más adelante-, sobre la mesa del despacho.
El interventor se viste el abrigo de piel de zanarh que cuelga de un perchero electrónico junto a la puerta.
–¿Señor? –pregunto sin comprender el gesto.
–Oh, lo siento, Deltanel –hace hincapié en mi nombre tres veces degradado–. No tengo tiempo para esto.
Las llamas sueltan una carcajada.
Yo no me doy por vencido.
Tantas vidas, tantos esfuerzo, tanta esperanza...
–Le traigo una planta, señor –me defiendo–. Una planta auténtica.
El interventor apenas le echa un vistazo desde lejos.
–Falso, querido Etanel –una nueva degradación.
–Pero señor... –lucho contra mi programación, contra todas las órdenes aprendidas– Si la observara con más atención...
–¡¡Falsa!!
Agacho la cabeza, indignado. La programación hace su trabajo:
–Gracias por su muestra de sabiduría, interventor.
El hombre sonríe con una mueca de lujuria en su rostro porcino.
–Así me gusta, Etanel.
–Señor... –cojo la planta y me dispongo a retirarme.
–Una cosa más –la voz del interventor pone mis sentidos alerta–. Tira esa burda representación de vida artificial a la incineradora.
Las llamas me miran a los ojos. 
Cumplo las órdenes.


Coordenadas: 
Pi-alpha 349087 Teraton / Moka Omega 3 24524524...5.
Galaxia Cellesta.
Según se sale de la estación de servicio de Orión, a la izquierda. Pasadas las obras del nuevo Ikea.
Diez minutos después, posiblemente jueves.

Miro con los ojos entrecerrados cómo las llamas devoran a mi presa, a esa burda representación de vida artificial. Mientras, mis manos, aferran con fuerza la maceta en la que reposa la planta.
Un olor a grasa y tocino, como a luau hawaiano, envuelve las paredes metálicas y frías de esta metálica y fría habitación. El interventor deja de chillar. Se queda quieto.
Me llamo Nel. 
Soy un robot. 
Acabo de matar a mi jefe.
...
Y me siento bien.



Y fin, espero que os haya gustado. Que sepáis que quería hablar de la gambita, pero no quiero ser demasiado mono... temático. Gracias a todos por vuestas felicitaciones de parte de Eva y mía.
Y ahora, uhm... ahora 

Frase del día:

"¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas? "
(Título de la novela homónima de Philipp K. Dick, en la que se basa la estupenda Blade Runner, peli de Ridley Scott que poco o nada tiene que ver con el libro, pero eh, ambos están cojonudos...)

7 comentarios:

  1. Bonito relato.

    Que toca güevos el jefe, aunque creo que como todos...todos en algún momento son toca eggs.

    Si te pondrías monotemático con la gambita te lo perdonaríamos...la mayoria de las aqui firmantes somos mujeres, y todas, aunque digamos que no, tenemos instinto maternal.

    Y si te digo, que estaba buscando en el aguacate algún simbolismo raro con tu retoño. Hasta llegué a pensar que el aguacate en sí era el embrión, y la planta de dónde venía y lo que podía llegar a ser...

    SI, lo sé, se me va la pinza mucho...pero que le voy a hacer...(carita sonrojada)

    Un beso gigantesco para los 3, bueno 4 con la Chihi!!

    Rebeca.

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  2. Pero qué buenos que son siempre tus giros finales, Rafa, en eso sí eres maestro, pero de suplente nada! Saludos a los tres, especialmente a la gambita más mona de la blogosfera ;) MUAKS!!

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  3. hola Rafa!!!
    encantada de conocerte!!
    A mí tb me gustan mucho las películas de Miyazaki, las empecé a ver por mi chico, Pompoko, el castillo ambulante, el viaje de chihiro, me encantan,y bueno, tb veo mucho anime por él, y vamos a ferias de expo manga y esas cosas jejejeje!
    No me gusta que en tu historia querer no sea poder :P
    besitos y nos vemos por aquí!!!!
    http://eldiariodeshyris.blogspot.com/

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  4. Aaaaah, Ikea, a.k.a. el infierno sueco... lo de plastiacero me ha gustado XD. Y el final de Wally psicotico tambien!

    Ya sé que ya eres papi, pero no te darás cuenta hasta que a las 3 a.m. tu gambita digievolucione a criatura nocturna que no te deja mimir... Entonces te acordarás de mi y de mis muelas XD. Espero que Eva esté mejorcilla cada dia, que los primeros meses son muy puñeteros.

    Y este es tu blog, comenta lo que te dé la gana hombre! Que los embarazos son divertidísimos! Besotes

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  5. Me ha gustado el relatillo, aunque yo no soy mucho de ciencia ficción, así que no sé si mi opinión en este caso cuenta xD. Pero me encanta lo del jefe, xD se jode.
    >.< A mí no me pareces monotemático, habla de lo que te dé la real gana.
    Por cierto no me he leído "¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas? " y hace poquísimo que vi "Blade Runner" (me obligó literalmente Aarón a verla y se lo agradezco), ya te he dicho que la ciencia ficción me cuesta algo más, quizás porque no hay mucho bueno, divertido o interesante, se basan más en el mundo que en la historia así y a mí me preocupa la historia... Soy rara, también prefiero un mundo que se pareaca al nuestro lo más posible... Yo sé de cierto libro (hablando de ciencia ficción) que me gustaría leer el final (y a Aarón también) ese tipo sí me gusta.
    ^^
    Besos

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  6. El relato está muy chulo, me ha gustado mucho el final. Ah! que sepas que si miras quien a entrado en tu blog y ves que alguien a puesto en el google: gato chihiro para entrar en tu blog, he sido yo. Jajaja quería comprobar si chihiro era famosa por el google y así es. Lo que hace el aburrimiento... un beso!

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  7. Holaaaaaa Rafa :P

    Jajajaja que bueno el robot, yo llevo desde el principio queriendo tirar al interventor a la hoguera.
    Me gusta lo que veo asi que le voy a dar al seguir e iré pasando por aqui para ponerme al día y ver las futuras actualizaciones.

    Besitos

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