viernes, 5 de agosto de 2011

¿Héroes, villanos, telefónicas y patadas en la ingle? ¡Creemos un supergrupo!

Ya estoy de vuelta. Perdón por la desaparición pero es que han pasado taaaantas cosas que estos días he preferido desconectar para no escribir más ácido de lo normal. ¿El resumen? Se me cayó un implante dental de la boca, la editorial me mandó al carajo, tuve movidas con la fnac y empezaron los problemas con el rollo telefónico. 
Ja!
Bue, la gambita sigue bien y eso es lo que importa, así que lo dicho, perdón por estos días alejado. ¿Más cosas? Pues sí: Silvia, que lo pases guay por el norte. Feliz cumple, Rodri, y... 
¡¡Al lío!!

–¡Pasteles de chocolate, Robin! ¡Esto va de superhéroes!
–Calla, Batman, que con esas cejas pintás das risa...

Todos, o al menos casi todos, o a lo mejor soy sólo yo y en verdad soy más raro que el carajo... No, espera, así no pega.... Permitidme la licencia literaria y empiezo de nuevo: 
Todos, de pequeñitos, queríamos ser superhéroes. O bueno, como ya hemos dicho arriba, al menos yo sí que quería, es más estaba obsesionado, o mejor dicho, decidido: De mayor iba a ser superhéroe. Con cinco años y visto que en Cádiz no había laboratorios con cañones de rayos gamma, nadie me conseguía la dirección de Red Richards y el factor mutante no daba muestras de aparecer por ningún lado, me pispé de que iba a tener que ingeniármelas con la cabeza a la espera de que me picara un algo -lo que fuera- radioactivo, y por eso, ni corto ni perezoso, de los cinco años a los quince me dediqué a "diseñar" armamento para mi futura labor como vigilante/superhéroe [jodido Batman...]. Emborroné cuaderno tras cuaderno con dibujos de herramientas tan maravillosas como... 
-"La tapa de lata de la caja de galletas danesas... con cuchillas" -útil como arma, como escudo si le añadías unas tiras de cuero en el dorso, y genial como gancho trepador si le atabas un cable resistente, ¿que no?-
-"La percha tirolina con freno de bici" -para descender por el cable de acero de "la tapa de lata etc etc"-
-"La armadura flexible de cuero y franelilla" -hecha con la chupa de mi hermano y el montón de sábanas de franela que mi madre se empeñaba en que usara en invierno y yo me negaba entre lágrimas porque "hacía bolitas". Utilísima para bloquear disparos de las armas de los malos y, ya puestos, para hacer desaparecer las malditas sábanas-
Y, por supuesto "la capa de sombras ideal para planear en la noche" también conocida como colcha de mis padres. Uhm... estaba claro que tenía fijación con la ropa de cama.
Pero las herramientas no lo eran todo: un superhéroe debe estar dispuesto a erradicar el crimen de cualquier forma, así que también tenía mis venenos ("Bolsita con tres cucharadas de colacao" eso se lo endiñas a alguien en el gaznate y te lo cargas ahogado fijo. En su defecto también se podía utilizar el "duo de polvorones de La estepeña"), mis armas arrojadizas ("yo-yó con pegote de plastilina para que pese más", "el disco de la muerte" -un frees-bee o como se escriba con propaganda del CDS y la foto de Adolfo Suarez-, y, por supuesto, "las bolitas del destino" léase canicas que tiraba con estupenda puntería. Bueno, más o menos), 
-Mis métodos de sujección no letales ("la liana del caos" -la cinta de una casette del spectrum que eso no había quien lo rompiera-, "la cadena de la fuerza" -un montón de bisagrillas de las pinzas de tender enganchadas entre ellas, inspiración del motorista fantasma-...) 
-Y por supuestismo mis armas de mano, lo que más define  un super héroe, su símbolo, su poder... que en mi caso eran los "tonfas de madera dura" o lo que es lo mismo, el apoyabrazos y la barra de unión de una hamaca de los años de maricastaña que mi madre tiró a la basura y cuyos apoyabrazos yo recogí discretamente para guardar en mi escondite secreto de superhéroe -el armario del cuarto que compartía con mi hermano, el mismo armario que mi madre limpiaba día sí, día no, sospechando que su hijo tenía un sindrome de Diógenes en estado prematuro-.


Yo intentaba ser como Batman, pero
con tantos cacharritos me parecía más bien a este...

Llegaba hasta tal punto mi obsesión, y esto no es coña, que hasta los quince años todas las noches rezaba pidiendo convertirme en tortuga ninja. Afortunadamente dejé de hacerlo llegado a esa edad, no porque lo considerara una chiquillada, sino porque, viendo que no me había salido caparazón y que mis facultades ninjas seguían siendo las mismas que había aprendido en el gimnasio, me di por vencido y opté por rezar pidiendo por mis hermanitos, mis papas y mis abuelitos que están en el cielo, que era lo que me recomendaban mis padres y, al fin y al cabo, bien felices que se les veía.     

–¡¡Santos bocaditos de morcilla!! ¡¡Necesito ir al bat-gimnasio!!

Al final terminé creciendo y todo el rollo de convertirme en superhéroe quedó, más o menos, de alguna manera olvidado. Total, no había ningún supervillano cerca y eso de ser héroe es una mierda cuando no tienes a tu antitesis por ahí búscándole la ruina a la peña, con su risa malvada y su pasado atormentado.
Un coñazo.
Y aún así, me equivocaba.
Porque lo cierto, "amiwitos", es que sí que hay supervillanos, aunque ya no visten mallas de colores y lo del pasado atormentado y la risa malvada está por confirmar, pero que eso no os confunda: siguen ahí. Buscándole la ruina a la peña desde la oficina comercial de una empresa de telefonía o desde el pupitre de un banco, desoyendo una llamada de atención en un coche de la policía o negándose a tratar a un paciente porque su turno se ha terminado y no es culpa suya que el relevo no haya llegado, tratando con soberbia a un camarero o a un dependiente, meando en el suelo de los baños públicos o pegando una comprea en el techo porque -total- ya le tocará limpiarlo a alguien, programando un anuncio de cine escato en el intermedio de esa peli de Disney, abandonando a los abuelos en la gasolinera, cambiando los precios en una tienda de ropa... Porque sí, cada vez hay más villanos y, aunque ya de super no tengan nada, su capacidad para buscarle la ruina a la gente sigue siendo la misma. Lo peor es que desde que se quitaron las mallas, ni ellos mismos se dan cuenta de lo que en realidad son. 
Esta noche he tenido un sueño, no como el de Marthin Luther King, sino más bien como el de un replicante. He recordado otros tiempos, he recordado ese afán de luchar por la justicia, y cuando me he mirado al espejo, un poco más tocho, un mucho más viejo y un que te cagas más sabio, he pensado que, ¿por qué no? Sería divertido ser un superhéroe, desempolvar los viejos diseños y, con la ayuda de esas tiendas de chinos en las que venden de todo, dar vida al Increíble Hombre Calvo, o a Gadita Man, o al Hombre Carca, y luchar con todos esos villanos que han decidido dedicar sus vidas al mal sin ni siquiera saberlo.
¿Quién sabe?
Uhm...
Qué cojones: ¡Vamos a crear un supergrupo!
Total, aunque acabemos en la cárcel, podría ser divertido...   

 A esto se le llama abusar...

8 comentarios:

  1. Killo, menuda casualidad. Estoy en Cádiz pro fin, y hace unos días que me extrañaba no leer nada tuyo. Total, me digo, entraré buscándolo por google no sea que blogger esté haciendo de las suyas...y justo acababas de actualizar!!
    Yo de chica era más de toalla al cuello y a correr por la resbalaera de La caleta, cuando había marea baja...eso sí, con el verdín más de una vez acababa en el agua jajaja BESOS!

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  2. Hola!! Pues siento mucho que se te halla caido el implante, espero que se te solucione pronto porque ami esos temas de la boca me ponen nerviosisima jajaj, y tienes razon eh el cola cao es un arma letal anda que no me he atragantao yo veces comiendomelo a cucharadas! jajajaaj por cierto yo me pido ser catwoman jajajj besos

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  3. me apunto!!!!
    yo desde que me lei ( y vi las pelis de los xmen), que ya ha sido mayorcita, siempre he deseado tener un gen X por ahí....pero vamos, que el capullo de él no se manifiesta :(
    Oie y espero que lo de tu boca esté mejor, que coñazo hacerse viejo eh? :P
    Por cierto, no me sienta mal lo de guetto robot, porque no se ni lo que es jijijijijiji ( lo siento, mi frikismo es tan solo sútil :P ), pero vamos, que el reloj es raro, ya te lo aseguro yo, y no se poner las manecillas en su sitio.....
    besitos guapo!
    y mucho ánimo!
    http://eldiariodeshyris.blogspot.com/

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  4. gaditaman! Casi te conviertes en villano matando a una lectora.. Me he atragantado con el agua del descojone con lo de que rezabas para ser tortuga ninja :DD. ¿Cuál querías ser tú? A mí me gustaba la que iba con antifaz lila... ^^
    Oye, y a las circunstancias adversas, ni caso, hay mil cosas que disfrutar en el día a día pero siempre nos centramos en las malas :). Un abrazo!

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  5. Yo no quería ser superhéroe, yo siempre jugaba a ser el hada madrina de Cenicienta... y luego quería ser la madre María de Sonrisas y lágrimas, porque eso de pasarme el dia corriendo colina arriba y abajo, cantando, con una guitarra, rodeada de niños y subida a los árboles me parecía un plan maravilloso de vida... digo yo.
    Ahora hay superhéroes que no llevan mallas, mira Lobezno o el cajtigador (version manchega). Besotes, me alegra que hayas vuelto y el gambito y tu santa estén fenomenal.

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  6. lo primero decirte que te echabamos de menos ya por aqui. yo pensaba que estabas de vacaciones y mira pero bueno mucho animo y ya sabes despues de la tempestad viene la calma asi que a esperarla. me alegro de que la gambita este estupenda y ya sabes que yo me uno a tu supergrupo.besos

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  7. Hola! por fin he podido leer la entrada entera y que quieres que te diga... no tiene desperdicio! me hubiera gustado ver todas tus "armas" y accesorios de super heroe jajaja hubiera estado gracioso. Me encanta la relación que has hecho de los super villanos con lo que hay ahora, lo define perfectamente.
    Pd. No sabia que tu sueño de pequeño era convertirte en tortuga ninja, jajaja te estoy imaginando y no puedo evitar partirme de risa!!
    Un beso desde tierras Vaskas.

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  8. Jajaja, lo peor lo tenemos los que aún mayores queremos ser superhéroes xD.
    Nada como lanzar telaraña por tus muñecas y trepar por las paredes... ^^
    Aunque he de concederte una cosa: imaginación no te faltaba,no xD
    Me quedo con El Increible Hombre Calvo, o mejor, Rapado, le da mas personalidad por que es calvo a voluntad ^^
    Y como armas de mano...qué cojones, pégate con celo una PS3 en cada una, y a ver quién te tose xD
    En fin...dejo ya de desvariar.Muchas gracias por la felicitación guapetón, ya lo celebraremos a lo grande gurrupeando en el campo de Silvia a muerte xD
    Un abrazo para Eva y para ti. Cuidaos mucho.
    El que os ama mucho, Rodri.

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