jueves, 4 de abril de 2013

¿Por qué?


¿Por qué?, me preguntan tus ojos, abiertos de par en par. ¿Por qué? quiere saber tu expresión congelada.
Esas manos tan inquietas, ese pecho que no alienta, esos dedos que aún tiemblan... Quieren saber el por qué.
¿Por qué?
Porque nunca pude soportar la idea de verte con otro. Porque sólo imaginarte en su lecho me llevaba a la locura. Porque ni en mis pesadillas más duras pude soñarte en labios que no fueran estos, los que mis besos anhelan.
¿Por qué?
Porque siempre te sentí mía, porque eres la sangre que mi corazón late, y porque te amo.
Tan solo por eso: Te amo.
Por ello volvería a hacerlo. Aunque sigas sin entender el por qué, volveré a preguntártelo:
¿Quieres casarte conmigo?

5 comentarios:

  1. Menos mal! jajaja Que nos has tenido en un "ay", para variar ;)
    Es de los que cuando se releen...aún gusta más.
    Un besazo.

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  2. uffffffff que bonito!!!

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  3. Jajajajajajaja Muchísimas gracias, Gadi, en eso estamos ;) Un besazo enorme, gaditana ^^
    Me encanta que te gusten mis relatos, Aydita, un beso bien grande y buen finde ^^
    Françoise, ya sabes cuánto significan para mí tus comentarios. Gracias por seguir leyéndome ^_^

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  4. Por fin, por fin termina todo el un crimen de la distancia y no del amor. Besotes

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